El argentino Ángel Cabrera se adjudicó su primera chaqueta verde, que distingue al ganador del Masters de Augusta de golf, primer 'grande' de la temporada, al deshacerse de los estadounidenses Kenny Perry y Chad Campbell en un final agónico, que necesitó de dos hoyos de desempate en el 'play-off'.
Con este triunfo, Cabrera amplía a los 39 años una hoja de servicios en la que, hasta el momento, el US Open de 2007 era su único triunfo. Ahora, la chaqueta verde de Augusta ocupará un lugar privilegiado en el palmarés de un jugador, quinto en el 'Match Play' de 2008 y séptimo en el 'British' 2006, que en lo que va de temporada tenía el decomotercer puesto en el 'Northern Trust Open' como mejor resultado.
Para alcanzar la gloria, el golfista sudamericano salvó el primer hoyo, disputado en el 18, de la 'muerte súbita', en el que su bola acabó entre los árboles, aprovechando que sus rivales también pincharon de salida al depositar su golpe en el 'bunker', en el caso de Campbell, que se despidió ahí del torneo con un 'bogey' y el borde del agua, de Perry, que se rehizo para forzar un segundo hoyo más para resolver las 'tablas'.
En ese último recorrido, el argentino aseguró su triunfo con un impecable par 4 en el hoyo 10 ante el que nada pudo hacer Perry, que se vio superado por la presión y necesitó de dos golpes más para corregir un mal disparo desde el 'tee', lo que le dejó sin opciones de convertirse en el jugador más veterano (48 años) en vencer en el Masters.
Antes de disputar el tercer 'play-off' de los últimos siete años, el primero entre tres jugadores desde que en 1987 el estadounidense Larry Mize se deshiciera en idéntica suerte de dos leyendas del golf como Greg Norman y el español Severiano Ballesteros, los últimos 18 hoyos en el Augusta National Club tuvieron dos partes claramente diferenciadas. WOODS Y MICKELSON, DEMASIADA DISTANCIA A CONTRACORRIENTE QUE SALVAR
Así, la primera de ellas se centró en el empuje de los dos ídolos locales Tiger Woods, número uno del mundo y poseedor de cuatro títulos en Georgia, y Phil Mickelson, doble ganador, por tratar de remontar su desventaja en pos del triunfo.
Sin embargo, el 'Tigre', que se olvidó de su reciente operación de rodilla, firmó dos 'bogeys' en los dos hoyos finales para terminar con -8, compartiendo la sexta plaza final, mientras que Mickelson se desvaneció a pesar de igualar el mejor registro en los primeros nueve con seis bajo par al terminar quinto por detrás del japonés Shingo Katayama.
Con ambos fuera de la pelea por el triunfo, el protagonismo fue acaparado por el trío de cabeza en los nueve hoyos restantes, que finalizó con una tarjeta de 71 golpes en el caso de Cabrera y Perry, colíderes al comienzo de la jornada, dos más que Campbell, que logró darles caza con tan sólo 69 impactos en su cuarto recorrido para forzar el taquícardico desempate.
En cuanto a lso dos supervivientes españoles en el 'verde' estadounidense, Sergio García completó su participación con 74 golpes para hundirse más aún en la clasificación y terminar en el puesto 41 con un total de 289 impactos, cinco menos que el malagueño Miguel Ángel Jiménez (48º) después de cerrar su paso por Augusta con 73 golpes.