La Guardia Civil ha detenido a cinco hombres residentes en Haro y de entre 25 y 45 años como presuntos autores de 10 delitos con fuerza y al quinto un presunto delito de receptación. La 'Operación Mestre' está dentro del “Plan contra los robos de vivienda” y se inició a principios de año tras cometerse varios robos con fuerza en el interior de domicilios, utilizados como segunda residencia y ubicados en la localidad de Haro, hechos que se prolongan en el tiempo y que generan inquietud entre los residentes de las zonas afectadas.
Agentes del Grupo de Apoyo de la Guardia Civil en Haro se hacen cargo de las actuaciones, al objeto de poder identificar, localizar y detener a los autores de los robos. Durante varios meses los investigadores van realizando un estudio pormenorizado de todos los robos, constatando coincidencias en el tipo de vivienda elegida, los efectos sustraídos y el modus operandi empleado.
En la mayoría de los casos, los inmuebles elegidos para cometer los robos eran segundas viviendas, que pasan largos periodos de tiempo sin ser habitadas por sus propietarios. Una vez forzaban la puerta de acceso ocupaban la vivienda durante varias semanas, tiempo suficiente para desvalijarla por completo, sustrayendo todos los efectos de fácil salida en el mercado negro: calderas, electrodomésticos, televisiones, muebles, radiadores, tuberías, menaje, herramientas, etc.
Los indicios e informaciones recopiladas centran la investigación sobre cuatro ciudadanos de nacionalidad española y residentes en Haro, como los presuntos autores de los robos. Sobre estas personas se establece un dispositivo de control, que permite confirmar las sospechas de los agentes, y averiguar que una parte de los efectos sustraídos pudiera encontrarse guardados en una vivienda de Haro.
Una vez localizados y detenidos los sospechosos, se realizan tres entradas y registros voluntarios en Haro, concretamente en una vivienda, un trastero y una lonja, lugares en los que se intervienen entre otros efectos sustraídos: varias televisiones de pantalla plana, una caldera de gas propano, varios muebles antiguos, un lavavajillas, dos teléfonos móviles, 51 botellas de vino, pequeños electrodomésticos y herramientas, que ya han sido devueltos a sus legítimos propietarios.
Tras estos hechos se procedió a la detención de otro varón como presunto autor de un delito de receptación, esta persona adquirió varios de los efectos sustraídos en los robos.
Las actuaciones han sido puestas a disposición de la autoridad judicial.