El Penal número 2 ha condenado a dos hermanos a una multa de 1.200 euros, y a indemnizar al Estado con 1.640, por golpear y escupir, entre otras cosas, al ser detenidos por la Guardia Civil. La sentencia les aplica la atenuante analógica de embriaguez.
Según relata la sentencia, sobre las 0.30 horas del 27 de enero de este año, los dos hermanos se encontraban en la estación de autobuses de Alfaro, dentro de un coche que había sido detenido por la Guardia Civil al observar una conducción “anómala”.
Al principio de la detención, los agentes pidieron a los acusados y el resto de ocupantes del turismo que no salieran del mismo, para preservar la seguridad de la vía. Pero uno de los hermanos, J.M.G, de 43 años, hizo caso omiso.
Tras salir, orinó junto a la Guardia Civil. Luego, pretendió irse y, cuando fue reprendido por un agente, le dio un puñetazo en el cuello y se tiró a sus piernas para tratar de tirarle al suelo.
El otro hermano, F.F.G, de 48 años, intervino entonces para pegar golpes al mismo agente, por lo que tuvo que intervenir otro. Después, durante el traslado, los detenidos continuaron con “expresiones injuriosas”, no pararon de golpear y patear el vehículo y la mampara, y escupieron en el calabozo.
La sentencia les considera culpables de un delito de resistencia a los agentes de la autoridad. Les impone seis meses de cárcel, no obstante, esta pena queda suspendida si pagan las responsabilidades civiles.