Por eso, en este terreno, igual que en otros aspectos de la salud, los expertos hacen mucho hincapié en la prevención. En el caso de las caídas y las fracturas, juegan un papel fundamental la alimentación y el ejercicio para prevenir la osteoporosis, aunque también hay que tener en cuenta los elementos externos. “Es importante por ejemplo retirar los cables del paso, procurar que los mayores que van rotando a casas de sus hijos tengan por ejemplo la mesilla de noche en el mismo lado para que no se desorienten…”, explica José Manuel Ribera Casado, catedrático de Geriatría de la Universidad Complutense.
Precisamente el control de estos elementos externos es un mayor problema en las residencias, puesto que la persona no puede disponer del mobiliario y, “aunque parezca una paradoja, la prevención resulta más complicada”, asegura Alfonso Cruz, jefe de la Unidad de Geriatría del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
Además resulta fundamental detectar otros problemas en las personas mayores como alteraciones de la vista o del equilibrio. Para esto, al diagnóstico tradicional se le suma una novedosa tecnología que ayudará a analizar las características de las personas que se caen con frecuencia pese a que, “lamentablemente, la tienen pocos hospitales”, asegura el doctor Alfonso Cruz.
“En conjunto, para prevenir es fundamental tener en cuenta los factores de riesgo y poder actuar sobre ellos”, subraya el doctor Ribera. Esta filosofía es la que está promoviendo en parte la creación de las unidades integrales de caídas. “A pesar de la frecuencia de estos incidentes, tenemos que decir que en nuestro país se hace muy poca prevención de las caídas. Se tiene muy poca conciencia”, concluye el doctor Cruz.