“Crisis alarmante” en los pisos de menores tutelados de La Rioja: CCOO denuncia la falta de profesionales y el intrusismo laboral

CCOO ha denunciado las condiciones laborales en las que trabajan los profesionales de los pisos de menores tutulados (en la zona de Leza, Jubera, Cidacos y Alhama), una situación que ha tildado de “insostenible” y que afecta, dicen, “a la calidad del servicio público y al bienestar de los menores”.

La queja fundamental es la falta de personal: “Las pésimas condiciones laborales provocan una rotación constante y una sobrecarga insoportable para quienes permanecen en sus puestos”. La Federación de Educación de CCOO ha denunciado varios pliegos de condiciones recientemente presentados por la Consejería de Salud y Políticas Sociales porque, según aseguran, “no sólo no se solucionan los problemas de los pliegos en vigor, sino que los agrava”. En concreto, señalan, que “se han ampliado plazas sin garantizar el cumplimiento del convenio colectivo, sin exigir las titulaciones adecuadas y sin mejorar las condiciones de los profesionales en activo”.

Así mismo, denuncian que las nuevas incorporaciones son “discontinuas” y se producen “de manera precipitada para salir del paso”. Según CCOO, “el nuevo personal no cuenta con suficiente formación, que resulta necesaria para poder desempeñar sus funciones”.

Todo ello esta provocando, según recoge esta denuncia pública, “una acción desorganizada que a su vez sobrecarga a las compañeras y compañeros que se ven obligados a cumplir con sus intervenciones educativas a la vez que forman a los nuevos compañeros”. Advierten que esta situación “está llevando a dimisiones de compañeras y compañeros, a solicitudes de excedencias y a constantes bajas médicas en la plantilla de los distintos pisos de protección de menores de La Rioja”.

“La realidad es que el sector enfrenta una crisis alarmante por la falta de profesionales dispuestos a trabajar bajo estas condiciones”, subraya CCOO que lamenta la falta de soluciones reales y que “los nuevos pliegos abran la puerta al intrusismo laboral, permitiendo la incorporación de perfiles que no cumplen con los requisitos establecidos en el convenio”. “Esto no solo degrada la calidad del servicio, sino que pone en peligro la atención especializada que estos menores necesitan y merecen”, concluyen.