El presidente de la Sociedad Española de Estudios Clásicos, Jaime Siles, ha denunciado hoy la “pretensión” que tienen las administraciones de “reducir los estudios clásicos” en los planes de la enseñanza secundaria y universitaria.
Siles ha asistido a la apertura del XIII Congreso de la Sociedad Española de Estudios Clásicos, que se celebra esta semana en Logroño con la asistencia de medio millar de especialistas, principalmente españoles, en materias como literatura latina y griega, filosofía, derecho o arte, entre otras.
El congreso ha sido inaugurado oficialmente por el presidente del Ejecutivo riojano, Pedro Sanz, en un acto en el que también ha participado el rector de la Universidad de La Rioja, José María Martínez de Pisón, y el propio Siles.
Este seminario, que se celebra cada cuatro años, se articular en torno a once ponencias encargadas a los máximos especialistas españoles en distintas áreas científicas del campo del mundo antiguo: literatura griega y latina, lingüística griega y latina, historia, filosofía, arte, derecho, latín medieval, estudios bizantinos y humanismo y tradición clásica.
Hay además varias ponencias plenarias a cargo de invitados de universidades extranjeras (Ámsterdam, París, Siena o La Habana, entre otras), mesas redondas sobre nuevas tecnologías y retórica y 350 comunicaciones con resultados de investigaciones.
Antes de la apertura oficial del congreso, el presidente de la Sociedad Española de Estudios Clásicos ha llamado la atención sobre el contraste que hay entre “el momento de gran salud” de estas disciplinas en España “y las pretensiones de las administraciones”.
Ha asegurado que las universidades españolas cuentan con “muchos jóvenes investigadores y grandes maestros internacionales” en las áreas humanísticas.
Pero, frente a ello, “el problema es que las administraciones quieren reducir nuestras enseñanzas y nuestros campos de acción” a pesar de que “tenemos la mitad de docentes en estas áreas que de Francia, y muchos menos que Italia, Alemania o Inglaterra”.
Ha reconocido que esta situación y la posibilidad de que las áreas clásicas cuenten con menos medios está relacionada con el momento económico y el desarrollo de otras disciplinas con mayores aplicaciones en el mercado laboral.
Sin embargo ha insistido, por un lado, en el que las enseñanzas clásicas “han perfeccionado sus métodos de trabajo desde el siglo XIX mientras que otras disciplinas, como la economía, fallan mucho, como se ha visto”.
Además los estudios clásicos, ha dicho, cumplen “una función social muy importante” relacionada con la investigación de “conceptos como la democracia, el derecho, la comunicación, las instituciones y la convivencia” que son conocidos en la actualidad “gracias a quienes han traducido obras clásicas”.
“Para ser contemporáneos necesitamos un conocimiento del mundo clásico”, ha subrayado Siles, que es catedrático de Filología Clásica en la Universidad de Valencia.
El presidente del Gobierno regional, por su parte, ha subrayado el “destacado papel de las humanidades” a la hora de “formar ciudadanos completos”.
Por ello, ha dicho, “sin perder de vista el objetivo de la inserción laboral”, hay que considerar que educar no sólo es formar profesionales “sino también ciudadanos libres, dotados de un sentido ético que les permita participar en la vida pública y aportar a la misma contribuciones valiosas”.
No obstante, Sanz ha reconocido que esta idea es “fácil de asumir hoy día, pero difícil de aplicar” pero está convencido de que el mundo clásico es una “piedra angular de la cultura actual”.