La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha instado a la nueva consejera de Salud, María Somalo, a que “atienda sin más dilación los graves problemas que sufren a diario los profesionales del Servicio Riojano de Salud (SERIS) que no pudo, supo o no quiso resolver su antecesora, y que ya no pueden ser obviados por mas tiempo”.
En este sentido, CSIF explica que “el pasado martes, 18 de enero, la nueva consejera de Salud se reunió con los directivos y representantes del comité de empresa de la FHC (Fundación Hospital de Calahorra) y posteriormente los parques de bomberos del CEIS de Arnedo y Calahorra. Precisamente el día en que el Parlamento aprobó el articulado del cambio de la FHC a fundación pública sanitaria y a los pocos días del cese de los responsables de emergencias y del CEIS. Toda una declaración de intenciones de la flamante consejera”.
“La señora Somalo perdió la oportunidad de conocer de primera mano la realidad de la atención sanitaria, en este caso en los centros de salud de la Rioja Baja por los que pasó prácticamente por la puerta.Tal inexcusable desatención sólo puede obedecer al desconocimiento, la falta de interés o la desidia”, asegura el sindicato.
Para CSIF, “la consejera ha empezado su andadura escondiéndose de la realidad, desviando la atención de los verdaderos y acuciantes problemas de unos profesionales que están al límite de sus fuerzas y su paciencia”.
“La consejera quizá no haya querido enfrentarse a los gravísimos problemas de la atención sanitaria y de los los trabajadores que se esfuerzan en salvar nuestra sanidad pública. Si hubiera dedicado apenas un rato de su agenda a visitar estos centros de salud se habría encontrado con un personal administrativo superado; sin promoción profesional y en un habitáculo en el que se amontonan los trabajadores”, han explicado desde CSIF.
“También se habría encontrado con muchas puertas cerradas ante la ausencia de profesionales por bajas laborales o permisos que no son sustituidos. No habría podido hablar con personal médico, de enfermería y de cualquier otra profesión que están luchando por salvarnos del colapso que sufren los centros de salud y los hospitales”, añaden.
En cambio, afirman, “sí se habría topado con multitud de pacientes que reclaman ser atendidos por psiquiatras, psicólogo, trabajador social, odontólogos, fisioterapeutas, matrona y un largo etcétera de profesionales de los que adolece nuestra sanidad pública”.
“Es más que evidente que la consejera no quiso acercarse para cerciorarse de las condiciones reales de trabajo del personal del SERIS. Quizá no quiso oír que cuando los profesionales se ausentan o caen de baja no son sustituidos. Puede ser que no quisiera oír de boca del personal contratado que algunos están pensando abandonar La Rioja porque el trabajo que aquí se le ofrece es miserable o porque el esfuerzo que están haciendo para aprobar una oposición no se ve recompensado. Peor aún, choca frontalmente con la injusticia que supone hacer fijos sin oposición a los trabajadores del hospital de Calahorra”, señala CSIF.
Por otra parte, explica el sindicato, “la consejera sí hubiera podido ver algún maltratado refuerzo médico o enfermero, o al personal del 061 obligado a trabajar con órdenes de servicio por falta de personal. No habría encontrado al personal en sesiones clínicas, ni cursos de formación, o en programas de educación sanitaria a la población porque ni hay personal ni tiempo para cubrir la necesidades asistenciales de la población”.
Estos son, indica CSIF, “algunos de los asuntos de los que también se desentendió su predecesora y así le ha ido”.
CSIF insta a la consejera “a que en su ronda de contactos no se olvide de que los trabajadores del SERIS, que, como Teruel, también existen. El continuo relevo de gestores y directivos en la consejería de salud no puede ser excusa ni motivo para no tomar medidas urgentes”.
“Ya existe un plan estratégico para el SERIS, un anunciado plan para la atención primaria, un plan para la atención continuada, evaluaciones, estudios,… Ya no hay más excusas para no pasar a la acción”, defiende el sindicato.
“Urge que la consejera ponga un tratamiento en el que CSIF lleva insistiendo desde hace años: mejorar las condiciones laborales, profesionales y retributivas del SERIS como una fórmula para evitar que los trabajadores sigan emigrando a otras comunidades. El resto serán tratamientos paliativos o simplemente placebos que no sirven de nada, salvo para tener engañada a la población”, ha concluido.