Los casos aislados de cáncer que se resuelve espontáneamente no son nuevos para los expertos en Oncología. Hay casos documentados de cáncer renal que han remitido sin ser tratados, y lo mismo pasa con el neuroblastoma, un tumor muy poco frecuente que se suele presentar en niños. Por ejemplo, en la revista 'The Lancet' se publicaba hace años un análisis de casi 60 casos tratados en un periodo de ocho años, entre los cuales se dio sólo uno de 'regresión espontánea' a los diez meses de observación sin tratamiento alguno.
Milagrosos como parecen, estos casos no dejan de ser auténticas rarezas. Ahora, un grupo de investigadores acaba de publicar ('Archives of Internal Medicine') un análisis según el cual estas misteriosas curaciones pueden ser más frecuentes de lo que se cree. El estudio ha levantado inmediatamente una considerable polémica porque se refiere a un tipo de cáncer mucho más frecuente: el de mama.
Gilbert Welch
y su equipo del Instituto Dartmouth (Estados Unidos) colaboraron con especialistas noruegos para estudiar el cáncer de mama en un grupo de población de este país, y registraron una mayor tasa de cáncer entre las mujeres que se sometían a mamografías para detectarlo. Su conclusión es que cerca de un 20 por ciento de las mujeres que reciben tratamiento contra la enfermedad podrían en realidad haberla superado sin terapia.
Las reacciones del resto de especialistas no se han hecho esperar. “La simplificación de un asunto tan complejo es exagerada y alarmante”, ha dicho Robert A. Smith, director del programa de detección precoz del cáncer de mama de la Sociedad Americana de Oncología (ACS). Otros, como Robert M. Kaplan, de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA) dan por bueno el estudio y consideran que, si se confirman los datos que acaban de presentarse, habrá cambios importante en la forma de entender y tratar el cáncer.
Para Alfredo Martínez, máximo responsable de investigación oncológica del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR), este nuevo estudio es valioso “porque sin duda se trata de un trabajo innovador”. No obstante, a su entender es crucial interpretar sus resultados “teniendo presente que junto con la investigación y las nuevas terapias, los grandes avances en el tratamiento del cáncer de mama, que han permitido mejorar enormemente el pronóstico, vienen de los programas de detección precoz, y en con esos resultados en mente, las mamografías son muy recomendables”.
Aunque se llevaran a cabo nuevos estudios que confirmaran este nuevo planteamiento, que hay algunos tumores que se tratan cuando en realidad podrían remitir de forma espontánea, “el riesgo de tratar algunos casos innecesariamente se ve compensado por la cantidad de vidas que se salvan gracias al diagnóstico precoz”, indica este experto.