Durante los días 6 y 7 de noviembre se celebra en Ezcaray la Reunión Anual de la Sociedad Riojana de Reumatología (SRR), la primera que celebran en solitario los especialistas de la comunidad, ya que la anterior se organizó conjuntamente con la Sociedad Norte.
Los organizadores han elegido Ezcaray “por ser uno de los pueblos más bonitos de La Rioja y reunir las condiciones idóneas para que la reunión resulte interesante en todos los sentidos”. La sede del encuentro es el Palacio de Azcárate (c/ Padre José García, nº 17).
Allí se abordarán, entre otras cuestiones, los últimos avances en medicamentos para tratar a pacientes reumáticos de edad avanzada (una ponencia a cargo de Víctor Martínez Taboada, del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander).
Por su parte, Santiago Benito Urbina, jefe de la Sección de Reumatología del Hospital San Pedro de Logroño, hablará sobre osteoporosis, igual que Luis Pérez Edo, del Hospital La Esperanza de Barcelona.
“Aunque el encuentro es para reumatólogos, la necesidad de aprovechar lo mejor de diversas disciplinas en el abordaje global de ciertas enfermedades explica que haya también oftalmólogos entre los convocados”, explica Julio Gracia, presidente de la SRR.
¿QUÉ TRATAN LOS REUMATÓLOGOS?
“Los pacientes con cualquier tipo de dolor o inflamación de cualquier parte del aparato locomotor (huesos, músculos y articulaciones), que no estén provocadas por un traumatismo (golpe) deben de acudir al reumatólogo”, explica este especialista.
Reumatólogos son también el grupo de expertos que ha puesto en marcha un sondeo 'on line' para conocer mejor a la población que padece artritis reumatoide, una dolencia en gran medida infradiagnosticada e infratratada, a pesar de que es incapacitante y de que el diagnóstico precoz contribuye enormemente a la eficacia del tratamiento.
LA RIOJA
En cuanto a los recursos de la especialidad en la comunidad, Julio Gracia considera que el número de médicos es “bastante adecuado”, aunque también lamenta que, “como en la mayoría de las comunidades, la Administración se preocupa únicamente de la labor asistencial, sin tener en cuenta otras actividades que son necesarias y para las cuales no se dispone del tiempo necesario”.
También apunta que serían necesarios apoyos para una reorganización con unidades especializadas “que ya existen en otras comunidades, como unidades de patología inflamatoria, de metabolismo óseo...”