La Guardia Civil ha desarticulado una de las organizaciones “más activas y especializadas” de Europa dedicada al robo de vehículos de alta gama, que luego comercializaban en España y países de Europa del Este. Han sido recuperados 83 vehículos, se han detenido a 22 de los integrantes, y se han practicado nueve registros en Madrid y Alicante.
La red, según los investigadores, disponía de al menos una troqueladora para configurar matrículas y gran cantidad de material electrónico para neutralizar los sistemas de alarma de los coches. Además, la organización adoptaba importantes medidas de seguridad en sus desplazamientos y reuniones con el fin de dificultar su localización.
La operación, denominada 'Lujo', se inició a finales de 2007 y se ha desarrollado en Madrid, Alicante y Málaga. En un primer momento, los agentes procedieron al estudio de diversa documentación intervenida en otras operaciones contra este tipo de organizaciones.
Las pesquisas revelaron la existencia de una de las mayores bandas dedicadas al robo, manipulación y venta de vehículos de lujo, y que, según el análisis, podría asentarse en la Comunidad de Madrid. A continuación, la Guardia Civil identificó a varios miembros, por lo que puso en marcha un dispositivo de vigilancia, que permitió localirzar los puntos donde se encontraban los sospechosos.
Entre las medidas de seguridad adoptadas por la banda, destaca la residencia en viviendas con amplias vistas a la vía pública para, en el momento de abandonarlas, comprobar la existencia de vigilancia policial.
'MODUS OPERANDI'
La red se distribuía en tres células operativas: ojeadores, autores materiales de los robos y falsificadores. Los primeros reconocían vehículos de alta gama en zonas residenciales, para, posteriormente, disponerse a sustraerlos.
En ese momento, un segundo grupo se desplazaba al lugar del estacionamiento, y anulaba los sistemas antirrobo del vehículo a través de sofisticados medios técnicos y electrónicos, para robarlo en pocos minutos. Una vez en poder de la organización, era trasladado a un lugar seguro, frecuentemente descampados, donde la célula de 'falsificadores' lo manipulaba y “maquillaba”.
La red utilizaba con frecuencia un sistema inhibidor de señales de bolsillo que neutralizaba la señal electrónica, que emite la llave cuando el propietario del automóvil bloquea su sistema de seguridad. De esta forma, el dueño creía que lo había bloqueado correctamente cuando en realidad permanecía abierto.
Algunos de los vehículos sustraídos eran vendidos, a precio inferior al del mercado, tras su publicación en páginas web, donde la banda exponía sus fotografías y habilitaba un teléfono o un correo electrónico de contacto.
Cuando algún cliente deseaba ver físicamente alguno de los automóviles publicitados, la organización sustraía uno de las mismas características, que previamente tenía localizado.
ASOCIACIÓN ILÍCITA
A los arrestados, 16 búlgaros, cinco españoles y uno peruano, se les imputa delitos de asociación ilícita, robo de vehículos, falsificación de documentos, tenencia ilícita de armas y estafa.
Los registros tuvieron lugar en Madrid, y sus municipios de Alcalá de Henares y Tres Cantos, así como en las localidades alicantinas de Villajoyosa y Polop. En dichas localidades, la Guardia Civil se incautó de ganzúas, llaves falsas, material para la falsificación de vehículos, una troqueladora para confeccionar placas de matrícula, transponedores de radiofrecuencia, placas de matrícula nacionales y extranjeras y documentación falsa.
Además, intervino dos pistolas con la numeración borrada, un rifle del calibre 22, 83 vehículos robados, teléfonos móviles, tarjetas de crédito y 12.000 euros.
Hasta el momento, los investigadores consideran que la organización ha podido operar en Cantabria, Valladolid, Palencia, Valencia, Guadalajara, Madrid, Segovia, Alicante, Asturias y Pontevedra. La operación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número cuatro de Navalcarnero (Madrid).