La Guardia Civil ha evitado la salida al mercado de unas 4.600 dosis de cocaína al desarticular tres importantes puntos de venta de esta droga, que abastecían a Nájera, Oyón (Álava) y Viana (Navarra), y por lo que ha detenido a dos hombres.
La Benemérita, en un comunicado, ha añadido que esta operación, denominada “Novel”, se inició el pasado mes de noviembre y ha permitido detener a dos hombres de 43 y 51 años, naturales de Logroño y Baracaldo (Vizcaya) y residentes en la capital riojana, con un amplio historial delictivo por hechos similares.
Estas dos personas han ingresado en prisión tras las diligencias realizadas, que también han permitido intervenir 426 gramos de cocaína, que uno de los detenidos llevaba pegado a su cuerpo mediante esparadrapo.
También se han registrado dos viviendas en Logroño y una en San Vicente de la Sonsierra.
Los agentes conocieron que un vecino de Logroño intentaba controlar el tráfico de cocaína al menudeo en Nájera, tras la desarticulación, en junio de 2011, de la organización que abastecía de droga a La Rioja Alta; y constataron que también distribuía sustancias estupefacientes en Oyón y Viana.
Identificaron a otra persona que, según sus datos, daba cobertura legal al principal sospechoso en la compra de cocaína para su posterior distribución en La Rioja, Álava y Navarra, cuyos servicios eran remunerados con parte de la droga que después vendía en su propio domicilio de Logroño.
La Guardia Civil ha determinado que el principal sospechoso contactaba con sus clientes y después se trasladaba a Nájera, Oyón y Viana donde distribuía la mercancía entre los drogodependientes, tanto en el interior de su vehículo como en diferentes bares.
Con ello, según la Benemérita, evitaba transportar gran cantidad de sustancias estupefacientes, lo que, a veces, le obligaba a realizar varios viajes en coche hasta su domicilio para recoger más cocaína.
Los agentes, el pasado día 19, detectaron que estas dos personas preveían transportar una importante cantidad de cocaína, interceptaron el vehículo en el que viajaban en el peaje de la AP-68, a su paso por Logroño, y uno de ellos portaba 426 gramos de cocaína de gran pureza adosada a su cuerpo.
Entre los efectos intervenidos durante toda la operación figuran también 37 gramos de hachís, un vehículo, dos básculas de precisión, una defensa extensible, otra eléctrica y una navaja automática, que son armas prohibidas