Una huella fosilizada (icnitas) de hace 25 millones de años encontradas en Cenicero, de la época del Mioceno inferior, han permitido descubrir un ave de la que no hay referencias en el mundo, que pertenece a la familia de los grúidos y que se ha bautizado como “Uvaichnites riojana”.
Uno de los paleontólogos que han participado en el grupo que ha descubierto la huella, Félix Pérez Lorente, profesor de la Universidad de La Rioja, ha explicado que esta icnita es tridáctila y se caracteriza por una prominente almohadilla central, de gran tamaño, separada de la parte proximal de los dedos.
Este hallazgo, ha añadido, supone una nueva aportación al conocimiento paleontológico porque se trata de un nuevo género de la especie de los grúidos, de la que se conocen algunos restos de huesos más antiguos de este tipo de animales en Europa.
La “Uvaichnites riojana” tiene unas huellas similares a las de la grulla común y, aunque hay muy pocas referencias sobre esta familia de aves en la Península Ibérica, este hallazgo podría confirmar la presencia de grúidos desde, al menos, el Mioceno inferior, ha dicho.
Las características de esta icnita indican que pertenece a la familia de los grúidos, pero de un nuevo tipo de género, ha insistido este profesor de la Universidad riojana, que ha añadido que estas huellas han aparecido junto a otras de diferentes aves y de algunos vertebrados terrestres, como un caballo pequeño.
El dedo central de la “Uvaichnites riojana” mide unos diez centímetros, por lo que se calcula que el tamaño de esta ave era “relativamente grande”, ha detallado.
El hallazgo de estas icnitas se produjo hace unos tres años, durante las obras de construcción de una bodega en Cenicero, donde se encontraron catorce bloques de arenisca con huellas fosilizadas de diferentes vertebrados.
Se analizaron 142 huellas, de las que 72 pertenecen a pájaros, 46 a artiodáctilos -animales con dedos pares-, seis a perisodáctilos -animales con dedos impares- y 18 eran desconocidas.
Ha relatado que, en la zona oeste de la cuenca del Ebro se han encontrado, en los últimos años, varias huellas de ave y las más antiguas, que se encuentran en yacimientos de Navarra, proceden del Eoceno.
El grupo de paleontólogos que ha descubierto esta nueva ave del Terciario está formado, junto a Pérez Lorente, por Ignacio Díaz-Martínez, de la Universidad de La Rioja; José María Hernández y Xabier Murelaga, de la Universidad del País Vasco; y Salvador García Fernández, del Aula Paleontológica de Cenicero.
Fruto de esta investigación, que ha finalizado recientemente, ha sido la publicación del artículo “Uvaichnites riojana: un nuevo icnotaxón de un ave de la familia de los grúidos del Mioceno inferior de La Rioja (cuenca del Ebro, España)”, en las Actas de la Asociación de Geólogos (Proceedings of the Geologists' Association).