No es la primera deserción desde que Gadafi inició su cruzada contra los rebeldes que piden la dimisión del mandatario y su marcha del país. Sin embargo sí es una de las más importantes por el enorme peso que Musa Kusa tenía en el régimen gadafista. Gracias a él, el líder libio rehusó de lanzarse a la carrera nuclear hace años y suavizó las relaciones con algunos vecinos.
La Foreign Office británica conocía desde hacía algunos días esta noticia, que por otra parte fue filtrada por una periodista de la TAP que descubrió al ministro Musa Kusa cruzar el puesto fronterizo de Ras Jedir entre Túnez y Libia. A partir de este momento se disparan los rumores, que el ex jefe de la diplomacia libia intentó acallar declarando que se encontraba en “misión diplomática”.
Incluso el Gobierno libio se apresuró a desmentir la noticia de que el político, de 59 años, abandonaba las filas gadafistas y viajaría a Londres para reunirse con el bando aliado. Desde el Ejecutivo del general Muamar Gadafi se negó tal situación alegando un “viaje privado” a tierras tunecinas y que, en ningún caso, iban a tratarse “temas diplomáticos”.
A su huída hay que unir las de otros tres políticos gadafistas como son el titular de Justicia (Mustafá Abdeljalil) y el de Interior (el general Andel Fattah).
El Reino Unido confirmó la llegada de Musa Kusa a Londres, al aeropuerto privado de Farnborough desde Túnez. Se cree que podría estar trabajando ya con la diplomacia de los países aliados para cambiar el rumbo de los acontecimientos en Libia e iniciar el camino democrático.