El Calahorra, con su nueva victoria 0-2 ante el Tarazona con goles en el segundo tiempo y con futbolistas que salían del banquillo, va lanzado a la Primera RFEF; la SD Logroñés, con su triunfo 1-0 frente el Ejea, aleja las dudas para enfilar tres jornadas apasionantes donde va a depender de sí mismo para estar en la tercera categoría nacional el próximo curso; mientras que el Haro, más allá del empate 1-1 contra el Ebro en tierras aragonesas, ya sabe que su pelea va a estar en evitar el descenso, así que debe armarse mentalmente para afrontar un final de campaña duro donde debe sumar el mayor número de puntos posible. Así están los tres clubes riojanos en esta Segunda B. Dos buenas noticias y otra no tan buena.
El Calahorra continúa a lo suyo. Otra victoria que deja a los de Diego Martínez a las puertas de la nueva categoría (Primera RFEF), ya que con 9 puntos por disputarse tiene 6 de ventaja. Todo gracias al 0-2 logrado en Tarazona contra un rival que sigue estancado y en una dinámica negativa de resultados. Los rojillos, de azul en tierras aragonesas, volvieron a sacar provecho de su solidez defensiva y de su capacidad para marcar en los segundos tiempos.
Y eso que Ballarín pudo marcar en dos ocasiones en los primeros compases del partido, pero Roberto, que tiene que intervenir poco, lo hizo de lujo para dar tranquilidad a los riojabajeños en una primera mitad en la que los locales estaban algo más cómodos. De hecho, a los riojanos les costaba llegar y prácticamente lo hacían en acciones a balón parado, pero sin excesivo peligro. El paso por los vestuarios sentó mejor a un Calahorra más seguro y decidido. Prueba de ello fue que Cristian Fernández se topó con Company en una buena combinación de los visitantes.
Llegaron las diferentes sustituciones y el bloque riojano encontró el acierto después de que Abreu buscara el gol con un tiro desde la frontal. Amorrortu estaba ahí, el en sitio preciso, para marcar y poner a los suyos en ventaja. El Tarazona, presionado por el marcador y agobiado por su mala racha, buscó con empuje las tablas, pero el orden y seguridad defensiva de los rojillos hicieron que Roberto no tuviera que intervenir. Es más, Soto, en el tiempo añadido, sentenciaría la contienda.
Por su parte, la SD Logroñés recuperó la sonrisa después de vencer por la mínima 1-0 a un combativo Ejea. Albert Aguilá se encontró con una piedra en el camino cuando Ledo, en el calentamiento, tuvo que dejar su sitio a Pirri. Contratiempo que no afectó al rendimiento defensivo de los blanquirrojos. En este sentido, ayudó que Diego Esteban abriera el marcador con un zurdazo a los 12 minutos. Es más, los logroñeses pudieron ampliar la cuenta con un remate de Caneda que se marchó al larguero en una falta lateral.
El Ejea apenas había pasado de su campo, así que necesitaba algo más. Carlos Vicente intentaba enseñar el camino de los suyos, pero Jero, bien colocado como acostumbra, evitó males mayores. El duelo, ahora, más inclinado para los visitantes estaba bajo control, ya que con espacios la SD Logroñés podía hacer daño. Un plan al que no le hizo ascos el conjunto blanquirrojo tras el paso por los vestuarios. Así que mientras el bloque de Javi Moreno intentaba estirar sus líneas y meter presión sobre Jero, el cuadro blanquirrojo aprovechó los espacios para estar más cerca de la sentencia.
Calderón cantaba el gol, pero Miguel, con una gran parada, puso más emoción al duelo y dejaba vivos a los suyos. Achi también tuvo su oportunidad, muy clara, pero aunque superó al meta riojano el poste provocó que el marcador no se moviera. Llegaban los minutos finales y los visitantes buscaron la meta de Jero, pero en esta ocasión no hubo que esperar a paradas milagrosas porque la seriedad defensiva de los logroñeses impidió que el Ejea gozara de posibilidades reales de empatar.
Por último, e Haro trata de recuperar su identidad y su carácter competitivo que tan bien exhibió el curso pasado. Por eso el empate 1-1 frente al Ebro, rival que quiere meterse en la Primera RFEF, después de haberse puesto por detrás en el marcador, tiene su mérito. Sobre todo porque hubo momentos en los que estuvo más cerca la derrota (Fermín detuvo un penalti a Carri en la segunda mitad), pero el cuadro jarrero tuvo arrestos para resistir e incluso haber conseguido la remontada en el tiempo añadido cuando Lizarraga estuvo a punto de superar a Loscos.
El duelo comenzó con dominio alterno, sin oportunidades, incluso con la anécdota de que al asistente se le rompiera el banderín. Sin embargo, el Ebro golpeó primero. Lo hizo con un gran pase de Quesada que aprovechó Moyano para batir a Fermín mediada la primera parte. El bloque riojalteño acusó el tanto, pareció irse pero reaccionó. Javi Duro, tras un centro lateral, evitaba el segundo y un par de acciones después, al filo del descanso, Manjón se anticipaba a su par para rematar de cabeza en el primer palo un buen balón de Borja García. Crecido por el empate, el Haro tuvo el 1-2 con un tiro de Butzke en la última jugada del primer acto, pero Loscos, seguro, lo evitaba.
El mismo protagonista no pudo llegar al remate en un centro lateral que hizo tambalear a un Ebro que se repuso cuando un centro del área impactó en la mano de un defensor jarrero. Carri lanzó y Fermín paró el penalti. A continuación, mismos intérpretes, pero de falta directa, e idéntico final. Aun así, Javi Duro, otra vez, evitaba el tanto en esta ocasión de Moyano cuando más apretaban los aragoneses. Por suerte, varias acometidas visitantes provocaron que el ímpetu de los locales se frenase cuando Josua, tras una falta, casi supera a Loscos. Pero en ese ida y vuelta, Fermín le aguaba la matinal a Carri con otro paradón que fue la antesala de la última oportunidad de Lizarraga, que desbarató Loscos ya en el tiempo de añadido.
En cuanto al resto de la jornada hay que significar que en los dos derbis navarros se dieron victorias visitantes, de manera que el Tudelano de Nacho Martín sigue enrachado al doblegar por 0-1 a la Mutilvera, otro equipo al alza, mientras que Osasuna B venció 1-2 frente al Izarra. De esta forma, la clasificación sigue liderada por el Calahorra (29 puntos). Le siguen los pasos, el Tudelano (27) y la SD Logroñés (25), mientras que la Mutilvera (23) y Ebro (22) tienen trabajo por delante si quieren optar a las tres primeras plazas. Osasuna B (20) sale de la zona de la fase de descenso donde se mete el Tarazona (18) y continúan Ejea (14), Izarra (12) y Haro (9). La competición no regresa hasta el primer fin de semana de marzo.
Foto: CD Calahorra