Según sus abogados, Ben Brafman y William Taylor, el alto funcionario internacional se declarará no culpable de los cargos cuando comparezca ante un juez en una audiencia preliminar, algo que se espera que ocurra a lo largo de las próximas horas. Una de las grandes incógnitas que se plantean en esa vista es si se le concederá la libertad bajo fianza, dado que fue detenido a bordo de un avión apenas minutos antes de despegar hacia París.
Su esposa, la periodista francesa de origen estadounidense Anne Sinclair, emitió ayer un comunicado en el que subrayó su convencimiento de la inocencia de su esposo.
La noticia del arresto de Strauss-Kahn cayó como una bomba tanto en Francia, donde se daba como prácticamente segura su candidatura para las presidenciales del año próximo, como en la sede del Fondo Monetario Internacional en Washington.
Por el momento queda al frente del FMI el “número dos”, el estadounidense John Lipsky, quien precisamente había anunciado el jueves que abandonaría el FMI en agosto, cuando concluye su mandato.
El FMI explicó que Lipsky se hace cargo “de acuerdo con los procedimientos del FMI”, que estipulan que el número dos ejerce las funciones de director gerente cuando el titular se encuentra ausente de Washington.
Strauss-Kahn debía haberse reunido ayer en Berlín con la canciller alemana, Angela Merkel, para tratar sobre los ajustes al plan de rescate para Grecia, un encuentro que quedó anulado.
También debía haber asistido a la reunión en Bruselas de ministros de Finanzas de la zona euro para dar los últimos toques al plan de rescate para Portugal y, sobre todo, determinar si Grecia necesita ayuda adicional.
A esta reunión acudirá ahora el número tres del fondo, el director gerente adjunto Nemat Shafik, responsable de supervisar los programas para varios países europeos.
El fondo, que no ha querido comentar sobre el caso y ha referido cualquier pregunta a los abogados del economista, ha subrayado que en cualquier caso el organismo se encuentra “completamente operativo”.
Strauss-Kahn, de 62 años, es sospechoso de haber intentado violar el sábado a mediodía a una camarera del hotel donde se alojaba en el centro de Nueva York.
Según el portavoz de la Policía de Nueva York Paul Browne, la mujer, de 32 años, declaró que cuando entró a la habitación del alto funcionario, que creía vacía, Strauss-Kahn salió del cuarto de baño completamente desnudo, se abalanzó contra ella e intentó obligarle a un acto sexual.
Según esta versión, la camarera pudo escapar y contó lo ocurrido a sus compañeros de trabajo, que llamaron a la Policía.
Cuando se personaron los agentes en el hotel, el alto funcionario ya lo había abandonado, aunque de manera aparentemente precipitada, pues dejó en la habitación algunos objetos personales, entre ellos su teléfono móvil.
Strauss Kahn, del Partido Socialista, se encontraba al frente del FMI desde 2007, cuando había aspirado a enfrentar al actual mandatario de Francia, Nicolás Sarkozy, en las elecciones presidenciales, pero fue derrotado por Segoléne Royal a la hora de obtener la candidatura de su partido.
Al frente del FMI, Strauss-Kahn había ganado numerosos elogios por su liderazgo en la crisis económica mundial y la participación de esta entidad en los paquetes de rescate en la crisis financiera en Europa.
Pero también se había visto envuelto en un escándalo de naturaleza sexual, cuando en 2008 se le acusó de haber mantenido una relación con una de sus subordinadas en el Fondo, que posteriormente abandonó la institución.
Strauss Kahn pidió disculpas al personal de la entidad financiera internacional en un correo electrónico en el que admitió un “error grave de juicio” pero declaró que creía “firmemente” en que no había “abusado” de su posición.