El estado ecológico de los ríos riojanos es bueno

0

El estado ecológico de los ríos riojanos es bueno y responde a los parámetros de calidad que establece la Directiva Marco del Agua. Esta es la conclusión del estudio sobre el estado biológico de las masas de agua superficiales de la Comunidad Autónoma que han realizado técnicos del Laboratorio regional de La Grajera, dependiente de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente.

Los directores generales de Calidad Ambiental, José María Infante, e Investigación y Desarrollo Rural, María Martín, han presentado este martes los resultados de este estudio, cuyo periodo de muestreo se llevó a cabo entre las campañas 2010 y 2012 para analizar la evolución del estado de nuestros ríos y determinar los indicadores biológicos que informan sobre la calidad del agua en el momento de la toma de la muestra.

La red de control del agua de las masas fluviales del Gobierno de La Rioja, que se diseñó en el año 2008, está constituida por 22 estaciones de muestreo de macroinvertebrados y otras 32 estaciones que miden los parámetros físico-químicos. A su vez, esta red regional se complementa con las estaciones implantadas por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

Infante y Martín han explicado que el objetivo es determinar a través de controles operativos, vigilancia e investigación cuál es el estado de la calidad de las aguas y, de este modo, cumplir la Directiva Marco del Agua, pionera en cuanto a protección de este recurso y que establece el horizonte 2015 para alcanzar un buen estado ecológico.

En este sentido, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente ha puesto en marcha medidas para garantizar el mantenimiento de esa calidad de las aguas como son el refuerzo de la red de depuradoras que da cobertura a todos los municipios de la región, el control y la gestión de purines y residuos ganaderos o las iniciativas para impulsar una agricultura sostenible contempladas en el Programa de Desarrollo Rural.

Evolución positiva

De acuerdo con el diagnóstico del muestreo realizado en las diferentes cuencas, el estado biológico en el Alhama-Linares es bueno o muy bueno; igual que ocurre en el Iregua. También si nos acercamos al Najerilla, los parámetros son muy buenos en todas las campañas y en sus 7 estaciones, aunque a la altura de Tabladas el río se encuentra más influenciado por el desembalse y probablemente como consecuencia de las fluctuaciones del caudal los niveles son buenos.

Por otro lado, en los ríos Oja y Tirón se ha pasado de moderado a bueno; y en el Cidacos, el punto de muestreo de Arnedillo indica que el estado de las aguas es bueno. Mientras, en Calahorra se queda en moderado debido a los problemas de conductividad y a una falta de un caudal permanente mínimo en una buena parte del año, que con la regulación de la presa de Enciso se podrá solucionar.

Las tres estaciones de muestreo situadas en la cuenca del Jubera y Leza, ofrecen valoraciones que oscilan de muy bueno a moderado en función del caudal existente en cada campaña. En la estación del Leza en Murillo es en la única en la que se detecta la presencia del cangrejo rojo.

El informe apunta un 'necesita mejorar' en el caso del río Yalde, a la altura de Uruñuela, donde se registran valores bajos. La actividad agrícola, ganadera e industrial, unido a las instalaciones de manejo de áridos, han motivado la aparición de aguas residuales que impiden alcanzar los objetivos de calidad. No obstante, en la estación de Castroviejo las mediciones dan como resultado una calidad de agua muy buena durante los tres años.

El río Zamaca, que desemboca directamente al Ebro aguas arriba de Briones también presenta unos niveles deficientes por el alto contenido de nitratos en el agua procedentes de los retornos de riego. No obstante, el acuífero del aluvial del Zamaca está declarado como zona vulnerable por contaminación de nitratos. No obstante, hay que destacar la evolución positiva que se ha dado en ambos tramos desde 2010 registrando una mejora de la calidad de las aguas. El Plan Hidrológico de Cuenca aplaza para estos ríos el cumplimiento de buen estado ecológico hasta el 2021.

Toma de muestras

El trabajo de campo se planifica durante el periodo comprendido entre la segunda quincena de junio y la primera quincena de agosto, dependiendo de las condiciones climatológicas, ya que es la época que recomienda la CHE por ser la de mayor diversidad de las comunidades biológicas en los ríos.

En cada cuenca se muestrea en el sentido de la cabecera a la desembocadura para evitar trasladar a zonas altas organismos patógenos o especies exóticas que pudieran estar presentes en las zonas bajas. Al finalizar, se procede a la limpieza y desinfección del material y equipos que se introducen en el río. El material recogido y las muestras de agua recogidas en cada una de las estaciones se trasladan al laboratorio para su análisis e interpretación.

La caracterización del estado de una masa de agua se basa en comparar los valores obtenidos para los diferentes parámetros con los considerados como referencia que varían según la tipología o ecotipo fluvial: ríos mineralizados de baja montaña, ríos de montaña mediterránea silícea, ríos de montaña mediterránea calcárea o ríos de montaña húmeda calcárea.