El presidente de Ruanda, Paul Kagame, cargó este lunes en una entrevista en televisión contra las organizaciones pro Derechos Humanos que le acusan de ejercer un poder dictatorial y de alimentar el sangriento conflicto que vive el país vecino de Ruanda, la República Democrática del Congo.
Estas declaraciones se producen un mes después de que, Human Rights Watch, organización pro Derechos Humanos con sede en Nueva York, afirmara que los militantes opositores a Kagame “sufren cada vez más amenazas, ataques y hostigamiento conforme se acerca el mes de agosto”, en el que se celebrarán elecciones presidenciales en Ruanda. “Estos incidentes socavarán la democracia al disuadir a toda oposición significativa en las elecciones”, aseguró entonces la directora de HRW en África, Georgette Gagnon.
El mandatario ruandés rechazó estas acusaciones por considerarlas alejadas de la verdadera realidad de su país. Kagame afirmó que no se podía juzgar un país de 11 millones de habitantes “por lo que dicen dos personas” que vienen del extranjero y que, según él, ni siquiera “tienen en cuenta lo que les dicen los propios ruandeses”, afirmó en una entrevista a CNN.
“Nadie preguntó a los ruandeses... Es como si no contaran a ojos de los activistas pro Derechos Humanos. Se trata, al fin y al cabo, de nuestra propia decisión”, sostuvo el mandatario, considerado en su país un héroe por haber sido uno de los artífices del fin del genocidio de mediados de los noventa en el que se estima murieron al menos 800.000 ruandeses.
Por otro lado, Kagame afirmó no tener nada que ver con el conflicto que desgarra la República Democrática del Congo, a pesar de que en el pasado ya reconoció que las tropas ruandesas que intervinieron en ese conflicto hace una década lo hicieron para evitar que grupos rebeldes ruandeses que se habían refugiado en territorio congoleño volvieran a Ruanda.
“No se me puede culpar de los problemas del Congo ni de los de ningún otro país. Los congoleños tienen su propio país y son ellos los que se supone que han de dirigirlo y gobernarlo. Todo eso nada tiene que ver conmigo”, afirmó Kagame.
Al tiempo que se producen estas declaraciones, el número de víctimas y refugiados en Congo continúa incrementándose. La Organización de Naciones Unidas solicitó la pasada semana 59 millones de dólares de ayuda humanitaria para la cooperación con los más de 60.000 refugiados de la provincia congoleña de Ecuador, dónde los brotes violentos continúan en aumento desde octubre de 2009.
Paul Kagame fue el líder del Frente Patriótico Ruandés durante la guerra civil ruandesa de 1994, que en julio de ese mismo año expulsó al gobierno genocida del poder. Sin embargo, se cree que también ellos atacaron a civiles desarmados como represalia, estimándose el número de víctimas de estos ataques entre 25.000 y 100.000 muertos.