El nuevo Renault 'R29', que pilotará Fernando Alonso en el próximo Mundial de Fórmula 1, no ha pasado dos de los tres tests de impacto obligatorios a los que ha sido sometido por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
El nuevo monoplaza no ha superado el test de impacto frontal ni el de impacto lateral, según informa 'autosport.com', aunque a pesar de todo el equipo mantiene la fecha del 19 de enero como la elegida para presentar el coche en el circuito portugués del Algarve.
Además, este portal especializado en Fórmula 1 también asegura que uno de los nuevos chasis delanteros se había destrozado por completo en uno de estos tests de impacto.
Una portavoz de la escudería francesa reconoció que el monoplaza no había pasado las pruebas, pero aseguró que los ingenieros ya sabían cuál había sido el problema y lo había solucionado por lo que el coche obtendrá luz verde cuando vuelva a someterse a dichos tests.
A lo largo de la pretemporada, hay equipos que no pasan estos tests porque apuran al máximo el límite de peso permitido. Además, este año están yendo aún más lejos debido a las limitaciones que les pone el nuevo sistema KERS (Sistema de Recuperación de Energía Cinética).
Renault ya ha demostrado en el pasado que tener problemas para superar estos test de impacto no tiene importancia en su evolución a lo largo del año ya que en 2005
, año del primer título de Fernando Alonso, tampoco pasaron el test de impacto lateral.