El Rincón del Buen Decir: al pan, pan...

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Queridos lectores, antes de comenzar me gustaría pedir disculpas por la tardanza en escribir esta columna, pero tengo excusa: la dieta no me permitía dedicarme al tema que tenemos esta semana. Y es que, en esta ocasión pretendo rendir un pequeño homenaje a uno de los alimentos básicos y preferidos del día a día: el pan.

Hace gala el refranero español de multitud de dichos referentes a este importante alimento: “cuando hay hambre no hay pan duro”, “a falta de pan buenas son tortas”, “pan para hoy y hambre para mañana”, “os pobres tienen más coplas que ollas y más refranes que panes”, “luego que tu pan comí, no me acorde de ti”, o “agua fría y pan caliente, matan a la gente”, “

¿Se han parado a pensar y enumerar la cantidad de tipos de pan que existen en el mundo? En este Rincón limitaremos la búsqueda y expondremos varios ejemplos de clases de pan que se pueden encontrar en La Rioja.

Todo aquel que acuda a diario a la panadería sabrá que puede elegir entre multitud de clases de este alimento. Pueden optar por comprar una barra, de la que podrán elegir entre hueca o sobada, en algunos lugares de nuestra comunidad también conocida como maciza; un cuarto, de la misma forma que la barra pero más pequeño; o un bollo, un tamaño más reducido.

Respecto al término “sobada”, en Pradejón se utiliza esta forma para nombrar a un 'pan hecho con chinchorras, harina, anís y canela que solía hacerse después de matar el cerdo, dos o tres días más tarde, cuando se regalaba la manteca', tal como atestigua José María Pastor Blanco en su Tesoro Léxico de las Hablas Riojanas. Además, se conoce con este nombre también al dulce típico del pueblo de los zancos, Anguiano, en el que se elabora una torta de manteca ideal para los desayunos y la sobremesa.

En Villanueva de Cameros existe un pan 'hecho con harina de trigo y dulces' que recibe el nombre de “pan caramelo”. En zonas como Ventrosa, Brieva, Ezcaray y Matute, según el “Tesoro”, se puede degustar el “pan de comuña”, un manjar elaborado con una mezcla de harina de trigo y centeno, y que en Matute hace referencia también a un pan hecho con harina de centeno y patata cocida.

Según el Diccionario de la Real Academia, la 'parte del pan más tostada que corresponde a los extremos o al borde' recibe el nombre de “cuscurro”, sin embargo, en La Rioja utilizamos habitualmente el término “currusco” o el femenino “currusca” para hacer referencia a la misma parte de la barra de pan. Además, los riojanos vamos más allá y utilizamos cierta parte de la mujer para nombrar la misma porción: “yo quiero una tetilla”, repetía uno de mis primos cada vez que empezábamos a comer. Pastor Blanco recoge, en relación con esto, en su “Tesoro” el “pan de tetas”, un término propio de Baños de Río Tobía, y que se refiere una 'hogaza amasada con aceite y anís, y con dos tetas sobresalientes'.

Todos, queridos lectores, se habrán encontrado en alguna ocasión con un pan que no parece del día, y es cuando dicen aquello de “este pan no es tierno”, es decir, “es pan duro”, pese a que esté más blando que la goma.

Además, hay también “pan perruno”, un 'pan de harina sin cerner hecho generalmente para los perros', como su propio nombre indica; y “pan olivado”, 'que por defecto de fermentación, sale del

horno con unas ampollas en la parte superior de color más oscuro'; incluso “pan pintado”, que no tiene nada que ver con estar decorado con distintos colores, sino que 'ha subido poco por fuego excesivo'.

Antes de terminar, debo advertirles del peligro que tiene en ciertas partes de La Rioja nombrar la “panadera”, ya que puede hacer referencia a la mujer que vende o elabora el pan o, en tierras de Ventrosa, Munilla, Ollauri o Entrena, significar 'zurra', es decir “dar una panadera” sería 'dar una paliza'.

Les enumero, queridos lectores, para finalizar el Rincón de esta semana, unos cuantos apellidos que recibe en España este sabroso manjar tan popular en todo el mundo y les invito a investigar el tipo de pan del que se trata. Podemos encontrar “baguettes”, “bodigos”, “cañadas”, “hogazas”, “libretas”, “manoletes”, “molletes”, “chapatas”, “pistolas”, “roscas”, “churritos”, o “picatostes”.

Y es que ya se sabe: “pan con pan...¡comida de tontos!”