El sepelio de la joven Laura Alonso congrega a miles de personas

Rioja2

0

Familiares de Laura Alonso fueron arropados este martes en su sepelio por miles de vecinos del municipio ourensano de Toén en el cual residía y por personalidades de la provincia que quisieron dar su último adiós a la joven de 19 años de edad que falleció la semana pasada a manos de su ex novio, autor confeso del crimen.

Los vecinos, que han acudido en masa a decir el último adiós a la joven, pidieron “justicia”

y se esforzaron por apoyar a su familia ante una “desgracia” sin precedentes en el municipio ourensano. “Todos tenemos un dolor muy grande”, relató Carmen, una allegada, en declaraciones a Europa Press.

“La familia está deshecha. No levantan cabeza más por perder a su única hija de esta manera”, lamentó María Rosa, tras señalar que la UVI móvil apostada en el cementerio parroquial de la localidad de A Xestosa tuvo que atender a los padres de Laura. “Es horrible -lo ocurrido-, con 19 años”, sentenció, entre gemidos.

La indignación desplaza la tristeza de los vecinos cuando se refieren al asesino confeso de Laura, también vecino del municipio. “Ojalá se pudra en la cárcel”, reclamaron, en alusión al “salvaje” y “malvado” hombre de 32 años que quitó la vida a la joven. “Lo que hizo no tiene justificación. Clama al cielo”, señalaron varios conocidos.

En todo caso, distintos vecinos destacaron la presencia de un número “incalculable” de gente con “muchísimas flores” y la atribuyeron a que la familia de Laura Alonso “son muy buenas personas”. De hecho, tras la misa, su tío quiso “dar las gracias” a todos los asistentes y a los que colaboraron en la búsqueda de la joven. “Conmovió a la gente”, concluyeron.

AUTORIDADES

El presidente de la Diputación de Orense, José Luis Baltar; o el subdelegado del Gobierno en Orense, Camilo Ocampo; fueron algunos de los cargos públicos que se trasladaron esta tarde hasta la parroquia de A Xestosa para hacer patente su pesar por la muerte violenta de la joven.

Precisamente, Camilo Ocampo señaló que el de Laura Alonso es un caso que “policialmente se considera resuelto y esclarecido”, aunque dijo que comprende el dolor de los allegados de la víctima porque ello “no puede devolverle la vida a la persona”.

Los restos mortales de Laura Alonso fueron trasladados al tanatorio, pero no pudo ser velada porque éste carece de cámara de frío y el cuerpo de la joven presentaba un avanzado estado de descomposición al cumplirse poco más de una semana desde su muerte.

HECHOS

La joven Laura Alonso, de 19 años de edad, desapareció en la madrugada entre el domingo 23 y el lunes 24 del pasado mes de agosto, después de que saliese con unos amigos por la localidad de A Valenzá, en el municipio ourensano de Barbadás, y se separase de ellos para regresar a casa de sus padres.

Ésta fue la última vez que la vieron con vida, aunque su novio recibió un mensaje en el que Laura le decía que había llegado a casa sobre las 2.45 horas, que resultó ser falso. Según fuentes próximas a la investigación, más tarde, sobre las 3.00 horas, la chica habría intentado contactar con él, aunque el joven, que ya dormía en su casa, no llegó a descolgar.

Tras seis jornadas de búsqueda --en la que participó un centenar de personas, entre guardias civiles y voluntarios--, su cuerpo sin vida fue localizado el pasado día 29 en una zona cercana a donde habían sido encontrados su coche, su teléfono móvil y la chaqueta que vestía cuando se la vio por última vez.

Fruto del hallazgo, fue detenido el ex novio de la joven, Javier C.G., por su presunta relación con la muerte de la chica. Se trata de un hombre de 32 años de edad que también es vecino de Toén y a quien Laura denunció a principios de 2008 por supuestos malos tratos, aunque retiró la acusación por presiones familiares.

Aunque Javier C.G. se desvinculó, durante varias horas de interrogatorio en la Comandancia de la Guardia Civil de Ourense, de la muerte de la chica, a última hora de la tarde de ayer admitió la autoría de los hechos tras “derrumbarse” al ser introducido en el coche policial para efectuar un registro en casa de sus padres.

De hecho, el acusado confesó que había acabado con la vida de la joven asfixiándola con una chaqueta en la madrugada del lunes, después de que ésta se despidiese de sus amigos y de su actual pareja a la 1.30 horas del lunes día 24 de agosto en un bar de A Valenzá.

Después de tomarle declaración, la jueza instructora del caso decretó el ingreso en prisión sin fianza para el detenido, que permanecerá en el centro penitenciario de Pereiro de Aguiar a la espera de que se celebre el juicio.