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El Sporting se queda sin ascenso

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El Sporting La Rioja deberá espera a una nueva oportunidad. Lobete, en esta ocasión, no surtió el efecto deseado. Se quería ascender y hacerlo, además, ante la animosa afición. Sin embargo, desde el viernes ya se intuía que la sensación era de que iba a ser muy complicado. Y tanto. Tres partidos, tres derrotas. Eso quizá sea lo peor. Que en el momento de la verdad, parece que las de Luismi Ascorbe se han visto superadas por la presión, por la ansiedad, por esa obligación que había por ascender a División de Honor.

Si ante Castellón y ante Mavi las opciones de éxito fueron escasas, ante Base Villaverde fue algo parecido. Buen arranque de las locales y en el momento que se ven por debajo en el marcador, el sufrimiento era evidente. El Sporting La Rioja se ha caracterizado por ser un conjunto alegre, que disfruta con lo que hace, que se exige en defensa porque sabe que luego llega la recompensa. Sin embargo, en esta fase de ascenso definitiva siempre ha ido a remolque en todo, en el electrónico y en el juego. Así es muy difícil dar lo mejor.

El 23-23 entre Mavi y Castellón permitía el ascenso de las primeras y dejaba sin opciones a las riojanas. Por su parte, Base Villaverde sabía que si ganaba su encuentro estaba en División de Honor. Y esa diferencia de objetivos se acusó sobre la pista. Dio igual que las riojanas se jugaran el orgullo, que intentaran dar una alegría parcial a sus fieles, la cabeza ya no regía como debía. Tras el 3-3, las que necesitaban el triunfo comenzaron a imponer su juego: 4-6 y 8-11, al descanso.

El 10-12 en los compases iniciales del segundo tiempo dejaba todo en el aire. Sin embargo, el Sporting estaba obligado a forzar más la máquina. A diez minutos del final, la renta de Villaverde era de tres tantos, por lo que se podía esperar ciertos miedos de las visitantes. Pero nada más lejos de la realidad, cuando en un visto y no visto la diferencia se incrementaba a cinco con 6 minutos por disputar. El desánimo creció entre las anfitrionas hasta el punto de que las de Luismi Ascorbe claudicaron por la mayor diferencia vista en el partido: 13-21. Sin duda, un triste final para un Sporting La Rioja que nunca encontró las sensaciones en esta fase. Por su parte, Base Villaverde celebró sobre el parqué el ascenso. Las riojanas lo volverán a intentar.