“La situación es bastante gris”. Con esta rotundidad Alberto Croce, presidente de la fundación argentina Sustentabilidad, Educación y Solidaridad (SES), describe el complicado momento por el que atraviesan muchos países del sur del continente americano como consecuencia de la posición de inferioridad que soportan frente a los naciones de Occidente.
No obstante, existe una pequeña ventana para la esperanza. El proyecto Canje de deuda por educación está empezando a dar sus primeros resultados. Alberto Croce cifra en 260 millones de euros la ayuda proporcionada por el Gobierno español para esta iniciativa. “Es una ayuda muy condicionada, sobre todo al principio, porque, a cambio, nos obligaba a comprar material escolar en España a un precio superior que en otros lugares. Sin embargo, en los nuevos canjes no hay tantos condicionamientos”, apostilla.
Croce pone el acento en las grandes dificultades que encuentra América Latina para su desarrollo. “Estamos llegando a una situación límite”, matiza. En su opinión, la condonación de la deuda por parte de las potencias occidentales debe ir acompañada de un compromiso por establecer unas relaciones comerciales y financieras equitativas y no sólo en beneficio del poderoso. De otra manera, “estamos jugando con fuego y de manera muy irresponsable”, recalca.
REMESAS
Una de las principales fuentes de ingresos de los países latinoamericanos procede de las remesas que envían los inmigrantes desde Estados Unidos y los países de la Unión Europea. Croce estima en 52.000 millones de dólares esta partida, aunque aclara que entre 3.000 y 4.000 millones se quedan por el camino como consecuencia de los trámites financieros que son precisos para llevar a cabo estas operaciones.
Alberto Croce ha estado acompañado por Samuel Pérez, coordinador de la Plataforma Riojana por la Abolición de la Deuda Externa, en su comparecencia ante los medios. Pérez ha afirmado que los 31 de los países más pobres del mundo soportan una quinta parte de la deuda de 10.000 millones de euros que mantienen con España. Asimismo, ha insistido en que durante la anterior legislatura se han acometido algunos avances en materia de cooperación, pero, en su opinión, son necesarios algunos esfuerzos más. “España debería condonar la deuda a los 62 países más pobres del mundo y sin condición alguna”.
No en vano, ha explicado Pérez, las ayudas que se prestan en materia de cooperación van asociadas a contrapartidas comerciales que no pueden ser asumidas por los países pobres. Ha exigido por ello transparencia y un compromiso ético. “Los créditos para comprar mercancías en España y la condonación de la deuda deben quedar fuera de la cooperación”, ha insistido. También ha abogado por unas relaciones comerciales justas y no siempre favorables al país más rico. “Hay una doble moral”, ha concluido, que no debe tolerarse.