Repartidos a lo largo y ancho de la península ibérica podemos encontrar gran cantidad y diversidad de parajes naturales dignos de ser visitados. Hoy vamos a hablar de algunos de ellos y de las mejores alternativas para visitarlos
Rutas en bici a través de la senda del oso
Sobre dos antiguos trazados de ferrocarril mineros se ha alzado una vía verde de arrebatadora belleza, que se extiende en paralelo a un río envolviendo a los visitantes en una estampa natural que quita el aliento. La Senda del Oso ofrece unas vistas magníficas en un entorno donde el verdor y la naturaleza son protagonistas.
Además, la carretera de está bien asfaltada y dispuesta teniendo muy presentes a los ciclistas, que encuentran una ruta de tránsito cómodo y agradable. Quienes no acostumbran a montar en bici también pueden disfrutar de la experiencia gracias al excelente servicio de Alquiler de Bicicletas para la senda del oso que tienen a su disposición. Por lo tanto, una vez allí no hay excusas para no tomarte tu tiempo y gozar de este agradable recorrido y sus maravillosos paisajes, actividad que se disfruta especialmente en compañía de tus amigos o familiares.
Y es que otra cosa buena que tiene la senda del oso es que no hace falta ser un ciclista experimentado para recorrerla, ya que hacerlo resulta muy cómodo y sencillo, lo que permite que también los niños puedan disfrutar de la experiencia. Y para los más pequeños, a quienes se les pueda hacer pesado pedalear, es posible alquilar remolques, carritos y sillas acoplables a las bicis de los mayores.
Hay diferentes rutas entre las que se puede elegir, comprendiendo las más habituales entre dieciocho y cuarenta y ocho kilómetros de extensión, y puedes escoger la que más te guste con la tranquilidad de que en el servicio de alquiler se incluye la posibilidad de que vayan a recogerte, de forma que puedes ahorrarte el camino de regreso, si no te interesa tanto o no te ves con la suficiente resistencia como para poder realizarlo. Respecto a eso, cabe señalar que no es necesario que escojas una ruta fija antes de echarte a pedalear, pues dentro del horario establecido serás libre de recorrer los kilómetros que te apetezca o de los cuales te sientas capaz, sin presiones independientemente de que estos sean muchos o pocos.
Esto no es más que un repaso muy breve de lo que ofrece la senda del oso. Para no extenderme demasiado, sólo te diré que existen otras muchas actividades disponibles para los turistas que deseen conocer este espacio verde de otra manera, o de todas las que hay a tu disposición, si dispones del tiempo y las ganas. En caso afirmativo, tengo la certeza de que no te arrepentirás.
Aventura en el río Sella
El descenso del Sella es otra posibilidad para los amantes de la naturaleza que prefieren el medio acuático. Se realiza en canoa, permitiendo disfrutar de una experiencia divertida y única mientras admiras la hermosura del entorno que lo rodea, situado bajo los Picos de Europa a lo largo de una ruta de quince kilómetros. Es una aventura doblemente única, por la riqueza natural de los paisajes que podrás admirar y por las maravillosas sensaciones que experimentarás al recorrer el Sella hasta su desembocadura en la ría de Ribadesella.
El Alquiler de canoas para el Sella no podría resultar más fácil. Lo primero es que puedes realizarlo por internet, con una interfaz sencilla y muy cómoda de comprender y utilizar. El pago se puede realizar por el medio que más cómodo te resulte, y además de que los precios valen y mucho la pena existen diversos descuentos para grupos de personas. Aunque es recomendable hacer la reserva con tiempo.
Una vez llegues a las instalaciones, podrás dejar tu vehículo en su parking gratuito y disfrutar de todas las comodidades mientras confirmas tu reserva y escoges el tipo de canoa que vas a utilizar.
Como ocurre con la senda del oso, este recorrido se disfruta mucho en compañía de tu familia o amigos, pues se trata de una experiencia única que te alegrarás de haber compartido con ellos. Por otro lado, esto no quiere decir que si deseas disfrutarla por tu cuenta, para dejarte absorber por la belleza de sus paisajes y establecer un diálogo íntimo con la naturaleza, la experiencia vaya a resultar menos satisfactoria.
Eso sí, aunque este recorrido es muy entretenido y el río no es muy caudaloso, sobre todo en verano, algunos tramos pueden resultar complicados y, a pesar de que no se pueden considerar peligrosos como tal, es importante que todos los visitantes sepan nadar. Que esto no te asuste, ya que al fin y al cabo estamos hablando de una precaución básica para cualquier actividad en la que exista la posibilidad de caer al agua.