La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de La Rioja (FAPARioja) ha enviado esta semana una carta a las direcciones de los centros escolares públicos de La Rioja con una propuesta, a través de la cual solicitan que “se permita a las familias, que así lo soliciten, que sus hijos no estén obligados a hacer los deberes y que, por ello, no sean sancionados ni penalizados en la valoración de sus estudios”.
Asimismo, y a través de un comunicado, FAPA Rioja también sugiere que “en el próximo curso 2017-2018 se realicen pruebas de diagnóstico comparativas que puedan valorar si la aplicación de esta medida perjudica, o no, al alumnado que ha llevado a cabo dicha medida”. Dicha evaluación, explican, podría ser analizada y podría aportar a la comunidad educativa datos comparativos entre los resultados que obtienen los alumnos que no han hecho deberes y los que sí.
Con este análisis, la Federación de APAS desea obtener una serie de datos que “avalen la ineficacia de un sistema educativo basado, principalmente, en los deberes obligatorios, ya que en los últimos años se incrementado el tiempo que los menores han de dedicar en casa a realizar las tareas escolares, lo que demuestra que la escuela no responde adecuadamente a las presentes necesidades educativas”.
A modo de propuesta propositiva que contrarreste la sobrecarga de deberes escolares, desde FAPA Rioja considera que “el tiempo de libre del alumnado debe dirigirse a que los deberes sólo estén constituidos por una formación complementaria, con el apoyo de las bibliotecas, museos, asociaciones y recursos del entorno escolar, con actividades relacionadas con la lectura, la investigación y la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación”. Además aseguran que los deberes deberían “poder hacerse sin la ayuda de un adulto, una acción claramente perjudicial para los intereses educativos del alumnado”.
Con esta reivindicación se persigue fomentar el debate en los centros escolares. “Estamos convencidos de que llevar adelante esta medida no supone un perjuicio para nadie puesto que los profesores y familias que son partidarios de los deberes podrán seguir haciéndolos, y los que no, estamos dispuestos a asumir el posible 'efecto nocivo' de que nuestros hijos no los hagan, convencidos de que eso no se va a producir”.
La Federación de APAS cree que la administración educativa de La Rioja “debería tener más en cuenta una realidad que tienen que afrontar diariamente cientos de familias en esta comunidad y aportar soluciones a una polémica que está en boca de las familias que participan en el sistema educativo público”.