El Ayuntamiento de Grávalos ha recibido más de 600 currículum de personas que desean trabajar en el Balneario que abrirá sus puertas previsiblemente en el próximo mes de abril. El equipo de gobierno local se ha visto sorprendido por esta avalancha de peticiones de empleo que son respuesta a la inevitable publicidad que desde los medios de comunicación se ha dado a una infraestructura que supondrá un antes y un después para esta pequeña localidad de La Rioja Baja.
Son muchas las personas que se ha acercado hasta el Ayuntamiento de Grávalos para dejar allí su currículum a la espera de que la empresa adjudicataria Grupo Tesal proceda a la selección del personal que trabajará en los 6.237 metros cuadrados de esta infraestructura turística. Son personas jóvenes, de edades comprendidas entre 25 y 30 años y provenientes de toda la comarca del Alhama Linares, Alfaro y hasta la Ribera Navarra. Zonas en las que el desempleo ha golpeado con fuerza debido a los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) como es el caso de las empresas arnedanas o navarras.
Jorge Abad, alcalde de Grávalos, asegura que va trasladando todos los currículum que le llegan al Ayuntamiento a la empresa adjudicataria y que será ella la encargada de ir seleccionando a aquellos perfiles que necesitan: jardineros, personal de limpieza, enfermeros, fisioterapeutas, cocineros... La selección del personal podría haber comenzado este mes de enero pero el recurso de Tres Mares, la otra empresa que concursaba a la adjudicación del Balneario, está retrasando el proceso a la espera de que se decida todo en el pleno del Ayuntamiento de Grávalos y en última instancia, en los juzgados.
“Las personas que se acercan a dejar su currículum nos dicen que su ilusión es poder trabajar en el lugar donde han nacido y que el Balneario les da esa posibilidad” apunta Abad, “y a Grávalos le interesa que esas personas que vengan a trabajar en el pueblo puedan quedarse a vivir en él. Tenemos una población muy envejecida y esto vendría a ser una especie de Plan Renove de población de cara a un futuro”.
La empresa adjudicataria del Balneario oferta de 25 a 30 puestos de trabajo en un principio, pero esas plazas se ampliarán poco a poco hasta llegar a los 45. El Ayuntamiento de Grávalos en el pliego de condiciones para la adjudicación dejo bien claro que una de las condiciones importantes era que el 100% de las personas contratadas tendrían que estar empadronadas en Grávalos, frente al 75% de la oferta del Grupo Tres Mares.
Aún así, Abad es consciente de que la empresa también aportará su propio personal especializado. Sin embargo, aquellos que sean contratados tendrán que desplazarse a los otros centros que ya gestiona la empresa para ver el criterio de cómo se trabaja allí.
Grávalos espera que en abril esté funcionando ya el Balneario y que la gente que vaya a trabajar en en él se queda a vivir en el municipio. “Si es así, tendremos que recuperar aquellas viviendas que se puedan recuperar pero lógicamente nuestro objetivo es contemplar la construcción de nuevas viviendas antes de que termine esta legislatura o en el comienzo de la siguiente” asegura Abad, “es una oportunidad para el pueblo pero también para la comarca ya que estos últimos años hemos tenido una deficiencia de alojamiento de cara al turismo que venía a visitar Contebria Leukade en Aguilar de Río Alhama, por ejemplo, de ahí que los viajes hayan sido muy cortos y efímeros”.
ARNEDILO VIVE POR Y PARA EL TURISMO
El cambio que podría dar Grávalos se asemejaría en algunos aspectos al que dio hace 20 años el municipio vecino de Arnedillo. Conocido por sus famosas pozas termales y por su Balneario, esta localidad de 485 habitantes desconoce lo que es el paro.
Todo cambió desde que la empresa que gestiona el balneario tomó la decisión de abrir los 12 meses del año en vez de cinco. Entonces, mucha de la gente de fuera de La Rioja que venía a Arnedillo a trabajar durante esa temporada decidió quedarse a vivir allí, se casó y formó una familia en el pueblo. El colegio se volvió a abrir y los negocios en torno al Balneario no han parado de crecer dando trabajo a la gente de Arnedillo.
“Arnedillo vive por y para el turismo” dice su alcalde, Pedro Antonio Montalvo, “también del turismo”. El Balneario da trabajo a 120 personas y las casas rurales, fondas, bares y restaurantes a otras 80. Así en su escuela estudian Primaria unos 30 chavales y cada fin de semana pasan por Arnedillo centenares de personas que vienen a disfrutar de las pozas termales al aire libre.
Montalvo coincide con Abad en la apuesta por crear una ruta de balnearios que beneficie a todos los municipios que la compongan, entre ellos también Cervera del Río Alhama con su todavía cerrado Balneario de la Albotea. Todos estos centros son complementarios y ofertan diversas opciones turísticas desde el descanso, hasta cuidados preventivos de la salud o la diversión.
En tiempos de crisis como los que atravesamos, es importante que se pongan en marcha infraestructuras como éstas que revitalizan pueblos y comarcas y ofrecen una posibilidad de abandonar el desempleo a sus habitantes.