Estados Unidos ha querido mostrar su apoyo a la lucha contra el narcotráfico que mantiene el gobierno mexicano de Felipe Calderón con la visita al país de su secretaria de Estado, Hillary Clinton. En este encuentro, Clinton ha aplaudido la estrategia contra el narcotráfico diseñada por Calderón, pese a que ha supuesto un incremento notable de la violencia.
La representante estadounidense ha confesado la admiración que siente por Calderón dada su gestión de la lucha contra el crimen organizado, especialmente contra el narcotráfico. A su parecer, se trata de una labor “muy difícil” y “engorrosa” por las consecuencias que tiene sobre la población, que sufre los últimos coletazos de una delincuencia que se ve “acorralada”.
“Soy admiradora del presidente Calderón y aplaudo lo que hace”, dijo Clinton en una rueda de prensa con la ministra de Exteriores mexicana, Patricia Espinosa, al tiempo que apuntó que “lo que él hace no puede ser universalmente popular, porque causa cosas terribles”. No obstante, indicó que “es importante seguir y no detenerse ante los que tratan de intimidar y ganan enormes cantidades de recursos con las drogas o reclutan a jóvenes”.
En este sentido, la secretaria de Estado lamentó la ola de violencia que azota a México, pero insistió en que esos “actos de barbarie” son muestra del acoso de las fuerzas de seguridad a los criminales y del éxito de la estrategia federal. “Los narcos no van a entregarse sin una terrible lucha”, advirtió.
“Cuando se ven las decapitaciones o estas barbaridades son para intimidar a la población y se ha tenido que actuar. Por eso el presidente Calderón ha tenido que atacar a los narcotraficantes para poder lidiar con esta amenaza”, apuntó, en declaraciones recogidas por los medios locales.
En este contexto, Clinton anunció la entrega de 500 millones de dólares adicionales al Plan Mérida, suscrito en junio de 2008 con el ex presidente estadounidense George W. Bush para frenar el auge del crimen organizado en la región. De esta partida, 60 millones de dólares (unos 43 millones de euros) irán destinados a “equipos de inspección no intrusivos para detectar armas y dinero ilegal”.
Por otro lado, Clinton habló de la seguridad en la frontera común, paso obligatorio de la ruta de la droga desde Latinoamérica hacia Estados Unidos, lo que la convierte en una de las más violentas a nivel mundial. Así, reconoció que aunque “las metas son difíciles, se está actuando en el sentido correcto”, por lo que ratificó el compromiso bilateral.
“Se siguen presentando hechos lamentables que quisiéramos evitar”, admitió la estadounidense, en referencia a los ataques sistemáticos contra los agentes que velan por la seguridad en la línea limítrofe. “Ante los casos de violencia en la frontera, refrendamos nuestro compromiso de reforzar la participación conjunta”, añadió por su parte Espinosa.
Esta comparecencia de Hillary Clinton en México parece rectificar las polémicas declaraciones que hizo el pasado mes de septiembre criticando al gobierno de Calderón. México “cada vez se parece más a la Colombia de hace 20 años, donde los narcotraficantes controlaban ciertas partes del país”, señalaba Clinton, quien fue corregida a los pocos días por el mandatario estadounidense Barack Obama.
Nuevos casos
Mientras esta visita se producía, México no dejaba de vivir sucesos ligados al crimen organizado de los carteles. Por u lado, el jefe del cártel de Los Zetas en el estado de Nuevo León, conocido como El Comandante Lino, fue abatido en el municipio de Escobedo por efectivos militares que se defendían de una ofensiva de los narcotraficantes.
El grupo criminal sorprendió a los uniformados cuando realizaban labores rutinarias de reconocimiento en la carretera de Monclova, a la altura de dicho municipio. Los efectivos repelieron el ataque, abatiendo con ello al capo de la droga.
Además, los militares se incautaron de seis vehículos, nueve armas largas, dos cortas, dos granadas de fragmentación y tres de 40 milímetros, según informó la Secretaría de Defensa Nacional a través de un comunicado, recogido por el diario El Universal.
Sin embargo, este no ha sido el único golpe contra los narcos que se ha producido en las últimas horas. Elementos de la Armada capturaron a Mario Arturo Martínez Carvajal, alias El Mario, también integrante de Los Zetas, gracias a la denuncia de uno de sus vecinos, que reveló la dirección de la vivienda donde se alojaba el narcotraficante.
Asimismo, al menos ocho sicarios de este cártel murieron en un enfrentamiento que comenzó en el municipio de García y se extendió a otros puntos del estado. De forma paralela, los militares consiguieron bloquear once intentos de robo en el área metropolitana de Monterrey.
Pese al éxito de estas operaciones, México no se desprende de la tragedia. Siete jóvenes murieron y dos resultaron heridas durante un partido de fútbol en Ciudad Juárez en el que irrumpió un grupo de hombres armados, según ha informado la policía de esta ciudad fronteriza con Estados Unidos.
Los datos policiales apuntan a que los agresores dispararon desde tres vehículos cerca de 180 balas, señala El Diario de Juárez. El portavoz de policía Adrián Sánchez admitió que todavía se desconoce la motivación del ataque.
El campo de fútbol, inaugurado hace cuatro meses, pertenece a un programa orientado precisamente a la reducción de la violencia que genera el narcotráfico, señala la CNN.
Este lunes fueron atacadas tres personas más a escasos 500 metros del campo. Dos de ellos perdieron la vida en ese punto, mientras que un joven de 15 años no logró llegar vivo al hospital.