Según ha informado la Comunidad General de Regadíos, una primera evaluación provisional da por perdido el 80 por ciento de los cultivos de verdura y hortaliza de la zona de La Ribera y apunta a la falta de mantenimiento del caballón del Ebro y a las grandes dimensiones de la riada como la combinación de causas que han originado el desastre.
Según el secretario técnico de esta comunidad, Fernado Morales, además de las consecuencias en los cultivos -que han afectado en menor medida a frutales y explotaciones arbóreas- habrá que esperar a que el nivel de las aguas descienda para saber qué consecuencias ha tenido la riada en las infraestructuras de riego.
La ruptura parcial del caballón o defensa del Río Ebro en varios puntos y el nivel altísimo de las aguas que lo ha rebasado en otras zonas, ha inundado aproximadamente 1.300 de las 1.600 hectáreas que ocupan los campos de cultivo del paraje de La Ribera. Esta situación no se daba desde la gran inundación de 1983, que fue de parecidas características.
Para Calahorra, ciudad de distinguidos productos y actividad agraria, esta riada resulta catastrófica y se confía en que las rupturas parciales del caballón del Ebro -por las que sigue entrando agua- no se hagan totales porque eso supondría la anegación total de las tierras en una vastísima área.
La Comunidad General de Regadíos, sin olvidar las dimensiones de esta riada, apunta también a un escaso mantenimiento del caballón del Ebro como causa de la inundación. Asegura Morales que desde hace tiempo, tanto el Ayuntamiento de Calahorra como la Comunidad General de Regadíos de esta ciudad, de forma conjunta e individual, vienen reclamando a Confederación Hidrográfica del Ebro el reforzamiento de esta defensa, sin que nada se haya hecho hasta el momento.
Por otra parte, la carretera de San Adrián, que conecta con esta vecina localidad navarra y aquella comunidad ha venido sufriendo cortes temporales junto al puente del Ebro interviniendo Protección Civil de Calahorra en la regulación del tráfico.
También efectivos del Centro de Extinción de Incendios y Salvamento (CEIS) a bordo de una lancha para rescatar animales domésticos que escaparon de la inundación subiéndose a los tejados de las casillas de campo.
Por otra parte, el Río Cidacos que bordea el casco urbano de Calahorra, ya originó pérdidas moderadas en zonas agrícolas al desbordarse este otoño-invierno y en la actualidad baja con un nivel muy alto sin superar los niveles que se dan con cierta frecuencia.