A primera hora de este martes se ha reanudado el juicio de la Operación Karlos, que investiga por una supuesta trama organizada dedicada a la concesión de pensiones por incapacidades laborales mediante procedimientos ilegales. En la primera jornada, la de este lunes, las defensas pidieron la nulidad del proceso por considerar están basadas en unas escuchas que podrían vulnerar los derechos de los defendidos.
Sin embargo, el Ministerio Fiscal, en la persona de Juan Bosco, ha sido contundente y rotundo al asegurar que la instrucción del caso ha sido “impecable”, incluyendo las escucha y que se ha cumplido la ley “escrupulosamente en todo el proceso”.
Tras el revuelo organizado en la jornada del lunes por la llegada de una de las principales acusadas, María José Campanario, mujer del diestro Jesulín de Ubrique, el inicio de la segunda sesión esta mañana ha sido bastante más sosegado, gracias en parte a la ausencia del grupo de personas que en el día de ayer increpó a la familia Ubrique.
Recapitulando, en la jornada del lunes, las defensas reclamaron sin éxito la nulidad del proceso y, por tanto, el sobreseimiento de la causa alegando el desconocimiento de la Fiscalía sobre las escuchas, lo que, a su juicio, crea un proceso de indefensión. A este respecto, el fiscal Bosco ha recriminado el hecho de que se haya intentado paralizar el proceso dos veces con la declaración de nulidad.
Tanto el letrado de Campanario como el de Francisco Casto, el médico imputado en el caso, han defendido nuevamente que las escuchas de este proceso van contra los derechos fundamentales de las personas. Hay que recordar que la Operación Karlos surge a raíz de unas escuchas telefónicas que se le estaban realizando a Carlos Carretero, uno de los principales imputados, con motivo de una investigación por otra causa.
El Tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz ha aplazado la vista oral hasta el viernes para estudiar mientras si se aceptan o no las cuesiones de nulidad.