La incertidumbre adelanta las compras del menú de Navidad en La Rioja

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El Puente de la Constitución marca para muchos el pistoletazo de salida para las compras de los productos que llenarán nuestras mesas en Navidad.

Siempre habrá quien deje la visita al mercado para el último momento, pero los comerciantes coinciden en que cada vez más personas adelantan en lo posible los encargos en busca de precios más bajos.

Este año, además, se une la incertidumbre sobre si se encontrará todo lo que se demanda: la crisis de suministros o la anunciada huelga de transportistas para los días previos a Navidad pueden repercutir en la mercancía que llegue a los puntos de venta. A ello se suma la escalada de precios, que afecta tanto a productos básicos como a alimentos tradicionales de estas fechas.

Así, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha alertado de que en los últimos seis meses se han producido incrementos de precios de hasta el 21% en productos como la pasta, la leche, los huevos y carnes como la ternera y el pollo.

Basta darse una vuelta por la logroñesa Plaza de Abastos para comprobar cómo las noticias sobre subida de precios y posibles desabastecimientos han influido en el ánimo de consumidores y consumidoras. En algunas ocasiones, de forma infundada.

Así lo explican, por ejemplo, en Verduras Sarramián. “Tenemos mucha producción propia, como el cardo, a 1,80 euros el kilo, que es el mismo precio que el año pasado. La escarola, a 2,50, también está igual. Son productos locales de temporada, como la borraja, la acelga, la berza, que está muy demandada ahora...”, detallan. Y sí indican que en el caso del género que hay que traer de fuera “han subido los precios, porque si a nosotros nos lo suben los intermediarios...” “El pimiento o el tomate es todo de fuera, nosotros lo tenemos nuestro en verano... Entonces se nota el precio, pero si la gente quiere comer tomate todo el año...”, añaden.

De momento no notan falta de suministro. Sí pueden darse situaciones puntuales en casos como, por ejemplo, las alcachofas: “Están a siete euros y puede haber menos, pero es por el tiempo o las heladas”.

Las uvas, por el momento, mantienen su precio. Y hay quien las compra para congelar. Pero se vaticina un incremento del coste de cara a la Nochevieja. “Intentamos repercutir lo mínimo a los clientes”, aseguran.

También se espera una subida en las próximas semanas de otros productos estrella de la Navidad, como el pescado y el marisco. En SEFI, en el Mercado de San Blas, los clientes ya han empezado a comprar “besugo, langostino, merluza, rodaballo o lubina para congelar”.

El precio, por el momento, está contenido. Así, el besugo puede encontrarse a 48 euros el kilo, cuando el año pasado se podía vender en las fechas navideñas “a 60, 70 e incluso 80 euros”.

El langostino cocido cuesta 14 euros el kilo, y se espera que en Navidad alcance los 15 o 16 euros. “Sí que han subido de forma importante mariscos como el gambón o el carabinero. El gambón, por ejemplo, se vendía la semana pasada a 95 euros, el doble que el año pasado”, explican en el puesto.

“La gente ha adelantado bastante, por el miedo de que suba mucho o que no haya pescado el día de Navidad, por la huelga de camioneros, etc. A nosotros nos prometen que va a llegar, pero hay cosas como las gambas de Huelva, que no podemos garantizar a la gente que las vaya a tener”, aseguran. Y advierten de que los proveedores comienzan ya a subir los precios, lo que sin duda repercutirá en la factura final al consumidor.

En cuanto a la carne, las compras se han adelantado menos, según aseguran en la Carnicería Hermanos Iturriaga. Pero la incertidumbre es la misma. Los encargos que más se adelantan son el cordero, el cabrito y el solomillo de ternera. Tres productos que, precisamente, escasean esta Navidad.

“Hay muy poca ternera, y menos, solomillos. Y el precio está caro. También están subiendo el cordero y el cabrito, pero el resto de productos no están teniendo variaciones: el pollo no ha variado, la cinta de lomo... Las cosas del día a día, la subida que han tenido prácticamente nos la hemos comido entera los comerciantes”, explican.

El solomillo de ternera, añaden, se está demandando mucho desde Francia. “De ahí se llevan todo lo del norte de España y desde el norte demandan lo de más al sur, y entonces no hay. Ha subido cerca de un 30 o 40%”, apuntan.

Con el cordero y el cabrito, el fin de las subvenciones ha llevado a su escasez actual. “Todo el mundo ha podido comprobar cómo en los pueblos están desapareciendo los rebaños y si no hay rebaños, difícilmente se van a poder encontrar corderos y cabritos. Antes en el matadero podía haber 200 o 300 para elegir y coger buen precio, ahora no hay”, aseguran.