La jueza del Juzgado de la Violencia contra la Mujer de Logroño ha reconsiderado su decisión de ordenar una segunda autopsia al cadáver de la joven que apareció flotando en el río Ebro en la localidad alavesa de Baños de Ebro. La jueza asegura que en la primera autopsia realizada en Vitoria se siguieron todos los protocolos establecidos por lo que no será necesario un segundo examen.
Todo parece indicar que el cuerpo que apareció el pasado 15 de noviembre flotando en el río Ebro en la localidad alavesa de Baños de Ebro es el de María Vanesa A.C, agente de policía nacional desaparecida en Lardero. El juzgado nº 2 de Vitoria se ha inhibido a favor de los tribunales de Logroño lo que da a entender que existen indicios sobre la identidad del cuerpo, por lo que el caso pasa ahora al Juzgado de Violencia contra la Mujer de La Rioja.
Pero aún falta la confirmación que la aportarán los análisis de ADN practicados al cuerpo y que en estos momentos continúan en los laboratorios de Madrid.
Este segundo análisis forense se iba a realizará en el Instituto de Medicina Legal de Logroño y contará con la participación de dos médicos forenses riojanos.
Desde que María Vanesa A.C, de 35 años y oriunda de Granada, despareciera el pasado 31 de octubre de su domicilio de Lardero, todo han sido especulaciones. Dos días después de que la agente no fuera a trabajar, sus propios compañeros se trasladaron hasta su casa y encontraron indicios de violencia en el interior, aunque no se conoce de qué tipo ya que la investigación sigue bajo secreto de sumario.
El 8 de noviembre ingresa en prisión su ex compañero sentimental, Borja M.M, policia nacional retirado y con el que tiene una hija de 3 años, sospechosos de la desapareción y homicido de María Vanesa. Sigue en prisión a la espera de que la investigación pueda levantar el secreto de sumario.
Las peores previsiones se cumplen cuando un vecino de la localidad alavesa de Baños de Ebro encuentra flotando el cuerpo de una mujer joven en una isla del río Ebro. El cuerpo presentaba un avanzado estado de descomposición ya que llevaba flotando al menos 4 días y más de una semana en el interior el agua.
Una pulsera con las iniciales de María Vanesa que portaba el cadáver cuando fue encontrado fue la principal pesquisa para determinar que se trataba de la agente desaparecido aunque serán los análisis de ADN los que despejarán las dudas.