La Rioja dejará de percibir un 14,7 por ciento menos por la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio

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El Gobierno tiene previsto transferir 1.800 millones de euros a las comunidades autónomas para compensar lo que dejarán de ingresar por la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio, si bien esta cantidad es un 15 por ciento inferior a la última recaudación, correspondiente al ejercicio 2007, que ascendió a 2.121,4 millones de euros, según datos de la Agencia Tributaria. En el caso de La Rioja dejará de percibir un 14,7 por ciento.

En total, los gobiernos locales dejarán de percibir en 2009 en torno a 321 millones de euros menos respecto a lo ingresado en el último año de vida del impuesto, cuya supresión fue aprobada por el Gobierno exactamente hace un año.

Al menos, según lo previsto en la documentación presentada por el Gobierno con ocasión del nuevo modelo de financiación autonómica, todas las comunidades autónomas sufrirán esta merma en similar medida. Con todo hay diferencias, de forma que la que más lo notará será Canarias, que recibirá un 17,3 por ciento menos de ingresos, seguida de La Rioja (-14,7 por ciento) y Extremadura (-14,6 por ciento).

Además, se mantendrá el orden de los que más recibe, con Madrid a la cabeza, que pasará de ingresar 634,3 millones de euros a 542,7 millones, por delante de Cataluña (de 533,6 millones a 460,9 millones) y Valencia (de 215,1 millones a 185,3 millones).

EL IMPUESTO DE LOS RICOS, QUE PAGABAN LAS CLASES MEDIAS.

Uno de los argumentos esgrimidos por el Gobierno a la hora de suprimir este impuesto fue que, habiendo nacido con una vocación censal, para mantener el control sobre los grandes patrimonios, había acabado gravando en su mayoría a las rentas medias y ya carecía de sentido.

Así, el impuesto gravaba la totalidad del patrimonio neto de aquellos cuya base imponible fuese, con carácter general, superior a los 108.182,18 euros o cuando, no dándose esta circunstancia, el valor de los bienes y derechos superara los 601.012,10 euros. Asimismo, estaban obligados a declarar los no residentes en España titulares de bienes y derechos que estuvieran situados en territorio español.

Según datos más detallados de la Agencia Tributaria correspondientes a la ejecución del ejercicio 2006, que excluyen los casos de no residentes cuando el único patrimonio fuese una vivienda, el 53 por ciento de los declarantes presentaron una base imponible inferior a los 300.000 euros.

En los extremos, las declaraciones con bases imponibles superiores a los 2,5 millones de euros representaron el 1,8 por ciento del total y las de menos de 150.000 euros, el 15,6 por ciento.

Por otro lado, el número de declarantes correspondientes al ejercicio 2006 registró un aumento del 4,6 por ciento respecto al ejercicio anterior, al pasar de 957.503 en 2005 a más de un millón en 2006. Dicha tasa es la mayor de las registradas entre 2002 y 2006.