Investigadores de trece países participan en la décima edición de la reunión internacional sobre el genoma de la araña roja, en la que pondrán en común sus avances técnicos y científicos sobre el ácaro Tetranychus urticae -una de las más importantes plagas de la agricultura mundial- junto con como la comparación con el genoma del ácaro del tojo (Tetranychus lintearius), identificado en Valgañón.
El Centro Cultural Ibercaja de Logroño acoge del 5 al 8 de noviembre las sesiones de la 10th Spider Mite Genome Meeting organizada por Miodrag Grbic, profesor visitante de la Universidad de la Rioja y del Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV).
Este ácaro es un polífago extremo, que ataca más de 1.100 especies de plantas incluyendo más de 150 cultivos agrícolas como maíz, soja, manzana, pera, vid, tomate, pepino y pimiento; y es altamente resistente a plaguicidas y acaricidas.
El calentamiento global está aumentando la presencia de esta plaga, que se adapta a nuevas especies de cultivo, incluyendo la vid. Por todo ello se considera una plaga de “alto riesgo”.
Araña roja y ácaro del tojo
En la 10th Spider Mite participan científicos de grupos de investigación procedentes de Alemania, Bélgica, Brasil, Canadá, China, España, EE UU, Francia, Grecia, Holanda, Japón, Portugal y Reino Unido, que van a poner en común sus avances en el estudio de la secuencia de su genoma con el objetivo de desarrollar estrategias sostenibles para su control basadas en la detección de puntos débiles a nivel genético.
Por ejemplo, el grupo liderado por Mike Gbric, en colaboración con Ignacio Pérez Moreno, de la Universidad de La Rioja (UR), y el Centro Nacional de Análisis Genómica (CNAG) de Barcelona han secuenciado y ensamblado el genoma del ácaro del tojo (Tetranyhus lintearius).
Este ácaro es una especie endémica y poco corriente de la Europa Atlántica, que fue encontrada en el término de Valgañón, en La Rioja. El Teatranychus lintearius es muy semejante a la araña roja (Tetranychus urticae) pero, a diferencia de esta, solo se alimenta del tojo (Ulex europaeus), mientras que aquella es plaga en muchos cultivos.
A partir de la comparación de ambos genomas, los investigadores pretenden identificarlos mecanismos que permiten que la araña roja se alimente como plaga de tantas especies diferentes. De hecho, los científicos de la Universidad de Western Ontario (Canadá) están comprendiendo los mecanismos que permiten a las células y tejidos del tracto digestivo de la araña roja detoxificar determinadas toxinas de las plantas y plaguicidas favoreciendo el desarrollo de resistencias.
Los resultados indican que los genes que hacen que la araña roja sea resistente a los plaguicidas son de la misma familia que los genes que en humanos contribuyen a que un cáncer sea resistente a la quimioterapia.
Estos avances han sido posibles gracias a diferentes proyectos de investigación obtenidos por el consorcio, incluyendo financiación de Genoma Canada y Ontario Research Fund (también de Canadá) y un proyecto de la convocatoria Horizonte 2020 de la Unión Europea que se ha iniciado este año con una financiación de 3 millones de euros.
El consorcio está conformado por trece centros de nueve países: Agricultural University of Athens, Endura Spa, Universiteit Gent, University of Exeter, Albert-Ludwing-Universitaet Freiburg, Institut National de la Recherche Agronomique, BIPA, Ellinikos Georgikos Organismos, Universiteit van Amserdam, Biobest. University of Western Ontario, el CSIC y la Universidad Politécnica de Cartagena.
Entre los objetivos a medio plazo del consorcio de investigadores de la araña roja se encuentra también el desarrollo de un kit de diagnóstico para determinar el estado de resistencia a la plaga. Dado que la araña roja es capaz de desarrollar resistencias a nuevos plaguicidas en un plazo de 2 a 4 años; este kit podría facilitar la toma de decisiones sobre el uso de fitosanitarios alternativos.
Por último, en la reunión científica que acoge estos días Logroño, investigadores del Reino Unido van a poner en común la secuenciación del genoma del Dermanyssus gallinae, un parásito que afecta a las aves; mientras que científicos de Brasil van a presentar su estudio del genoma de Brevipalpus, un ácaro que ataca a los cítricos y produce pérdidas estimadas en 80 millones de dólares al año en dicho país.
Ediciones anteriores
En ediciones anteriores de este encuentro se han presentado avances como nuevos métodos de secuenciación que han permitido identificar hasta 18.500 dianas en el genoma del ácaro que pueden servir para su control; el control de la plaga mediante el uso de metabolitos secundarios de plantas como el tomate o la fresa, que pueden ser tóxicos para los ácaros; o el uso de la radiación ultravioleta como estrategia sostenible de control.
La secuenciación del genoma de la araña roja fue liderada por el grupo canadiense del profesor Miodrag Grbic y se inició hace ahora ocho años con una primera reunión sobre este ácaro que se celebró en Logroño en 2009. El primer resultado fue la publicación de su genoma en 2011 como fruto de la colaboración entre la Universidad de Western Ontario, en Canadá, y el ICVV y la Universidad de la Rioja, en España, entre otros.
Además de los métodos de control de esta plaga, también ha desarrollo una colaboración entre Canadá y España que estudia las características de la seda de un ácaro endémico de tojo, presente en La Rioja, con propiedades de nano-material natural con posible aplicación en biomedicina, agricultura y cosmética.