Eran varios matrimonios con sus hijos, disfrazados de Super Mario Bros. Tras consumir varias rondas de cafés y bebidas diversas en la terraza, se marcharon tranquilamente sin pagar. Fue en la cafetería Canela, en pleno centro de Logroño, durante los pasados Carnavales. Así lo ha relatado a Rioja2 su dueño, Moisés Losantos.
La deuda ascendió a unos 30 euros, muy lejos de los 2.000 euros que dejaron a deber los participantes en una boda ficticia en Ponferrada recientemente. En cualquier caso, la hostelería riojana no escapa a los 'simpa', que forman parte, según el presidente de la Asociación Hostelería Riojana, Francisco Martínez-Bergés, de su “día a día”.
“Vamos a tener que poner un cartel para indicar que se cobra al ser servido”, ha explicado a Rioja2 Martínez-Bergés, quien lamenta que cada día tienen que estar más alerta para evitar el intento de algunos de no pasar por caja. “Se comen medio bocadillo y te dicen que no está bueno y que no van a pagar, se van sin abonar la consumición y dicen que no se habían dado cuenta o que creían que había pagado un amigo, van pidiendo bebidas y a la hora de pagar te discuten la cuenta...” las posibilidades son incontables y en todos los momentos del día, “pasa tanto con los cafés, como con los pinchos, las comidas o las copas”.
Un problema que, según Martínez-Bergés, ha aumentado con la crisis. “La picaresca cada día va a más, tenemos que estar más al loro ahora”. La ley antitabaco, que impide fumar en el interior de los locales, tampoco ha ayudado: “La gente sale a fumar y ya no vuelve”. Lo cierto es que, por despiste o no, son pocos los que vuelven. Mario Bros y su familia tampoco lo hicieron.