Reciclarse, apostar e invertir por la formación que mejor convenza al usuario. Sacar tiempo y si es imposible arañar unas horas al día para acudir a la Universidad, desgraciadamente, por motivos de trabajo o de tiempo disponible, muchas personas no pueden continuar con los estudios ya que no pueden acudir de forma presencial. En este sentido, muchos centros españoles como la Universidad de San Jorge (USJ) de Zaragoza han pensado en estos alumnos, para que puedan seguir formándose gracias a las nuevas tecnologías o el mundo virtual, a su ritmo, a su alcance.
Este centro ha implementado importantes mejoras en su modelo de estudios a distancia y semipresenciales y además, con el lanzamiento del Grado en Ingeniería Informática y del Itinerario de Adaptación al Grado, la institución aragonesa ofrece a sus potenciales alumnos, entre ellos los riojanos, la posibilidad de seguir ofreciendo una educación integral a través del trabajo en cualquier punto del país.
Este modelo de enseñanza y de aprendizaje online o semipresencial se diferencia del modelo presencial en el número de horas que el alumno pasa en el aula ya que los temarios coinciden. Aunque en el primer caso el término 'trabajo autónomo' cobra especial importancia en este tipo de formación pero no es sinónimo de una mayor carga de trabajo. De hecho, el Grado a distancia de Ingeniería Informática y el Itinenario de Adaptación tienen la misma carga lectiva que cualquier titulación oficial: un crédito ECTS por cada 25 horas de trabajo, lo que implica una media de 5 horas semanales de estudio por cada tres créditos.
El centro universitario del Grupo San Valero garantiza a través de su formación online el mismo proceso de intercambio de ideas y de retroalimentación de todos los actores que participan en el proceso educativo gracias a la incorporación en su modelo de importantes avances tecnológicos como el campus virtual, basado en Moodle, que contribuye a una experiencia educativa integral.
A esta herramienta, se une un laboratorio de ideas online en el que los alumnos tienen la oportunidad de aplicar los conocimientos teóricos adquiridos a través de la realización de prácticas. Pero si por algo destacan estos estudios es por la incorporación a la oferta educativa del software de telepresencia ADOBE Connect, que permite establecer un entorno de trabajo en el que pueden participar múltiples personas en cualquier momento y desde cualquier lugar.
Los elementos descritos forman parte de una clara muestra de que las posibilidades de formación son cada más diversas y se adaptan prácticamente a cualquier entorno. Sistemas que permiten no tener que renunciar a aspectos claves como el intercambio de experiencias que exige actualmente cualquier titulación para obtener un mayor enriquecimiento no solo como estudiante sino como persona.
De lo que tampoco cabe duda es que, en época de crisis, este tipo de formación ha ganado mucho protagonismo. Son muchos los que no pueden permitirse el lujo de abandonar un puesto de trabajo para dedicarse a una carrera y otros tantos ven la necesidad de compaginar su formación con otros quehaceres. Por esta razón, desde la USJ han implantado un modelo que únicamente requiere la presencia física de los alumnos en dos sesiones semestrales en las que se examinan de las competencias adquiridas. Para adaptarse totalmente a las necesidades de los mismos, desde la institución académica han asegurado que los exámenes podrán realizarse en cualquier delegación de SEAS Estudios Superiores Abiertos, el centro de metodología online del Grupo San Valero.
Además, en un esfuerzo por adaptarse a las condiciones actuales, la USJ ofrece a los alumnos formación inicial específica antes de comenzar los Grados que permiten al estudiante reengancharse al ritmo de trabajo y conocer el entorno que requiere una titulación de formación online. Todos aquellos que sopesen la posibilidad de hacerlo, podrán beneficiarse también de los tradicionales estudios de reconocimiento para las competencias que el posible alumno ya haya adquirido con estudios anteriores. La gran novedad radica en la posibilidad de acreditar competencias a través de la experiencia profesional. Por cada año de experiencia, se podría convalidar al estudiante hasta seis créditos ECTS siempre que corresponda con una trayectoria coherente a los estudios ofertados.