La detención hace unas semanas del riojano Alejandro Ruiz Vidal en Lleida por el apuñalamiento de cinco personas, volvió a poner a la organización Nueva Época en el punto de mira. El joven pertenecía a este colectivo, que ha sido denunciado en numerosas ocasiones por supuestas agresiones en Logroño, incluso él mismo tiene una causa pendiente con la justicia riojana por el apuñalamiento de un chico en 2012.
En las últimas semanas, varios miembros de esta misma organización parecen haber protagonizado una serie de ataques violentos que hacen pensar que, la disolución que se fragua en sus filas, podría ser sólo un movimiento de reconversión para lavar su imagen con otras siglas u otra razón social.
Así lo han denunciado varios colectivos entre los que se encuentran partidos políticos (IU, Podemos, Equo, PCPE), sindicatos (UGT, CCOO,CNT, CGT) y otros colectivos juveniles, feministas y universitarios. Todos ellos firman un documento en el que se asegura que las agresiones se han intensificado en las últimas semanas.
Según los hechos que detallan, un joven de 15 años fue atacado a finales del mes de junio requiriendo incluso atención médica. Su denuncia se personificó en un destacado miembro de Nueva Época.
Durante las pasadas fiestas de San Mateo, las agresiones se sucedieron. Durante la noche del sábado 20, un grupo de jóvenes se presentó a las puertas de un conocido restaurante de comida rápida increpando de forma violenta a uno de sus trabajadores. En este caso, la dirección del establecimiento llamó a la policía para frenar la agresión y se interpuso una nueva denuncia, en este caso, contra el líder de Nueva Época.
El mismo al que se le atribuye el liderazgo de una nueva agresión pocos días después, el 28 de septiembre. En esta ocasión, varios miembros de la organización iniciaron una agresión en la que un joven, que trataba de proteger a otro, resultó fuertemente herido tras recibir varias patadas, puñetazos y un botellazo en la cabeza, por el que tuvieron que darle puntos de sutura.
La dramática lista no queda ahí. También durante la semana festiva, en este caso el jueves 25, otro joven de 15 años fue rodeado y golpeado por un grupo de cinco personas en las zonas de ocio del Casco Antiguo. Aunque se identificó a un miembro de Nueva Época, el joven no quiso presentar denuncia “por temor a posibles represalias”.
Ante esta situación, las trece organizaciones firmantes del documento solicitan medidas urgentes. Según relatan, hasta el momento Nueva Época ha gozado de una total “impunidad gracias a la pasividad de las autoridades”. Se preguntan hasta cuándo tendrán que aguantar y si tendrá que suceder algo en Logroño para que se haga algo.
Alertan además de una posible disolución de la organización que podría ocultar una reconversión encubierta bajo otras siglas. Aseguran además que se está tratando de integrar a menores de edad en sus filas y “adoctrinarles en valores de odio y de violencia”. Por eso consideran que la vigilancia no debe limitarse sólo a Nueva Época sino hacerse extensiva también a todos sus miembros.
Consideran, por último, completamente probada la tendencia ultraderechista de esta asociación ya que participó el pasado 20 de septiembre en Madrid en las jornadas neonazis organizadas por la coordinadora de grupos de Acción Nacional Revolucionaria, vinculada al desaparecido Hogar Social Ramiro Ledesma Ramos.