Venezuela ha conseguido atrapar a uno de los narcotraficantes más buscados del mundo. Se trata de Jaime Alberto Marín Zamora, alías Beto Marín, quien ha sido extraditado por las autoridades venezolanas a Estados Unidos. Junto a él, también ha sido puesto a disposición de las autoridades estadounidenses el dominicano Omar Guzmán Martínez, también solicitado por delitos de narcotráfico.
BetoMarín, miembro del cártel colombiano del Norte del Valle, fue capturado el pasado jueves en una operación de la Organización Nacional Antidrogas (ONA) y el Ejército venezolano en la turística isla de Margarita, informó el ministro del Interior, Tareck El Aissami. En Estados Unidos está acusado de tráfico ilícito de drogas y blanqueo de dinero, entre otros delitos.
Guzmán Martínez, por su parte, está requerido por la justicia de EEUU desde el 19 de marzo del año pasado por ser líder de una banda que llevaba cocaína desde Sudamérica a territorio estadounidense. Las autoridades venezolanas le capturaron hace unos días en el estado de Miranda (centro), cerca de Caracas.
“Este año le hemos entregado a las autoridades de Estados Unidos a seis personas solicitadas por tráfico ilícito de drogas”, aseguró El Aissami, al rechazar el informe de Washington en el que denuncia a Caracas por no colaborar en el combate contra el narcotráfico.
“La mentira de este informe no se sostiene ni un minuto”, aseguró El Aissami. “En los últimos cinco años hemos capturado 53 jefes importantes del narcotráfico y solamente este año hemos capturado 16. Durante los convenios con la DEA [Agencia Antidrogas de Estados Unidos] no se capturó ni un solo jefe del narcotráfico”, recordó.
Tensión por el embajador
Pero este tema no es el único que mantiene la tensión entre Estados Unidos y Venezuela. La insistencia del gobierno de Barack Obama de nombrar a Larry Palmer como embajador en Venezuela, sigue siendo rechazada por el presidente venezolano, Hugo Chávez.
“Está especialmente cualificado, en nuestra opinión, para servir como embajador en Venezuela”, argumentó el portavoz del Departamento de Estado Mark C. Toner, quien aseguró que el gobierno estadounidense está en “permanente comunicación” con el venezolano en esta cuestión.
De hecho, la Embajada de Venezuela en Washington ya ha enviado una misiva a la diplomacia estadounidense para expresar que Caracas no aceptará a Palmer como nuevo legado, confirmó Toner en rueda de prensa.
Chávez advirtió la semana pasada a Estados Unidos de que si insiste en nombrar a Larry Palmer como embajador éste no podrá entrar siquiera en el país porque “está inhabilitado” y reiteró que si no designa a otra persona, podría quedarse sin representación diplomática en la nación sudamericana.
“Quiero dejarlo bien claro: el gobierno revolucionario que yo dirijo no aceptará la presencia en Venezuela del embajador que ellos pretenden designar en Caracas. Ese señor está inhabilitado, que ni se aparezca aquí porque no lo dejaríamos entrar a territorio venezolano”, dijo Chávez.
Palmer había acusado al gobierno venezolano de colaborar con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), algo que supuestamente habría afectado a la moral del Ejército de Venezuela, “considerablemente baja debido a designaciones orientadas por lo político”, según escribió el diplomático en un cuestionario de doce preguntas para evaluar su preparación.