Logroño comienza la instalación del contenedor marrón: Estos son los residuos que hay que depositar
Logroño comienza este lunes 26 de abril la recogida selectiva de residuos orgánicos. La iniciativa llegará de forma escalonada a la ciudad y comenzará por los barrios de Valdegastea, El Arco, La Guindalera, Cascajos y Los Lirios, y las calles Portillejo, Avda. de Burgos, Rodejón, Entrena, Alfonso VI y Piqueras.
A partir de ahora, la ciudadanía de estos barrios contará con un nuevo contenedor de color marrón para dispensar estos residuos. El Ayuntamiento de Logroño engloba esta acción en el programa “Logroño+1”.
Muchos vecinos han podido comprobar ya este jueves que cuentan con los nuevos contenedores en sus calles. Esta primera fase servirá para obtener evidencias de qué sistema se adecúa mejor a la cultura, modo de vida y uso de la ciudad. Así, en algunas de las zonas (Valdegastea, Portillejo, Avenida de Burgos y El Arco, calles Rodejón, Entrena y Alfonso VI), los contenedores marrones se abrirán con llave (el Ayuntamiento las ha buzoneado y pueden solicitarse a través de internet.
En otras áreas (La Guindalera, Cascajos, Los Lirios y calle Piqueras), los contenedores marrones permanecen abiertos todo el tiempo sin necesidad de usar llave para depositar los residuos.
Desde el Ayuntamiento, que desarrolla la iniciativa de la mano de la empresa que gestiona el servicio público de limpieza, se indica que la llave “genera un mayor compromiso con el reciclaje orgánico, al necesitarse para depositar expresamente estos residuos, y disuade a las personas de depositar restos que deben ir al contenedor verde”.
Residuos que se depositan en el contenedor marrón
Los residuos orgánicos o biorresiduos son todos aquellos residuos de origen vegetal o animal susceptibles de degradarse rápidamente, transformándose en materia orgánica.
Se componen de restos de comida y restos vegetales de origen domiciliario como los restos de origen vegetal: frutas, frutos secos, semillas, verduras y hortalizas; restos de origen animal: carne, huevo, cáscara de huevo, pescado, marisco, huesos, queso; restos de comida cocinada y pan seco, galletas y bollería.
También se trata de café e infusiones (sin grapa); restos de flores y plantas, tapones de corcho; papel o elementos tipo servilletas, papel de cocina que estén manchados, etc. En general, todos los residuos alimenticios sin envasar.
Los pañales, compresas y textiles no deben depositarse en el contenedor marrón. Tampoco los excrementos y arenas para gatos (que deben depositarse en el verde).
Y tampoco las cápsulas de café, que se recogen en los Puntos Limpios.
Y es imprescindible que los residuos se viertan a los contenedores embolsados en bolsas compostables.
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