Las obras para remodelar la pasarela peatonal que une las dos orillas del Ebro en Logroño concluirán definitivamente la próxima semana, por lo que a partir del lunes -y hasta el jueves- permanecerá cerrada al tráfico peatonal para ejecutar la pavimentación del tablero, últimos trabajos que restan para concluir su rehabilitación.
Según informa el Ayuntamiento en un comunicado, la actuación sobre esta infraestructura inaugurada en 1986, que es sometida a un uso intensivo sobre todo los meses de verano, ha consistido en la rehabilitación de la pasarela peatonal, así como la revisión de la cimentación y la zona sumergida.
Tras una inversión de 345.697 euros, se mejora tanto el estado general de la pasarela como la imagen de la ciudad en una zona de especial interés paisajístico.
La pasarela tiene una longitud de 231 metros, con 3,90 de anchura. Consta de siete vanos de 21 metros de luz, un vano atirantado de 63 metros sobre el cauce normal del río y un vano más de 21 metros en la margen izquierda.
Los trabajos han consistido en picar y retirar el hormigón dañado, la limpieza con chorro de agua a presión y la sustitución de alguna armadura afectada por la corrosión.
Posteriormente se aplicó un revestimiento anticorrosivo de las armaduras vistas y un mortero de reparación reproduciendo la geometría original de la pila. En las zonas vistas de hormigón se ha aplicado una pintura anticarbonatación y un tratamiento antigrafiti en las zonas accesibles.