El concejal de Medio Ambiente y Eficiencia Energética, Jesús Ruiz Tutor, ha dado cuenta de las actuaciones que lleva a cabo el Ayuntamiento para combatir las plagas en las zonas verdes, dentro de la gestión integrada de plagas en la ciudad de Logroño que, según Ruiz “favorece la biodiversidad de las especies beneficiosas”.
La Gestión Integrada se basa fundamentalmente en aplicar un conjunto de técnicas culturales, mecánicas, químicas, y sobre todo biológicas, de forma jerarquizada, dando prioridad a los procedimientos más sostenibles.
A medida que ha ido evolucionando la implantación y la consolidación de las zonas verdes “se han dado cuenta de que es importante dejar que la naturaleza trabaje para nosotros, es decir, no mirar las zonas verdes como un espacio aislado de su entorno, y mirar la biomímesis, que es mirar la naturaleza para imitar algunos de los procesos naturales porque eso beneficia la gestión de las plagas” ha declarado Ruiz.
La Gestión Integrada de plagas en Logroño aplica cuatro principios. Primero, utilizan siempre que se puede los métodos biológicos, los biotecnólogicos antes que los químicos, que es la última solución que se aplica; la aplicación de medidas directas de control de plagas y malas hierbas se efectúa cuando los niveles poblacionales superan cierto umbral; en el caso de resultar necesaria una intervención con productos químicos, las materias activas se seleccionarán aquellas que proporcionen un control efectivo y que sean lo más compatible posible con la flora beneficiosa, intentando no perjudicar a los organismos beneficiosos; y solo se utilizan productos autorizados por el MAGRAMA y aprobados para ese ámbito de utilización.
Algunos de los métodos de control utilizados en las zonas verdes de Logroño son la limpieza con jabón potásico, que disminuye la población de pulgón y limpia la melaza que produce; también se utiliza el Bacillus thuringiensis, que es un tipo de lucha biológica que consiste en la utilización de depredadores, parasitoides y otros organismos vivos que son capaces de controlar de manera natural las plagas, sin perjudicar el medio ambiente.
La endoterapia es un nuevo método utilizado desde hace dos o tres años, es un método terapéutico de tratamientos fitosanitarios, que consiste en la inyección del producto fitosanitario o abono directamente en el sistema vascular de la planta, cuenta con bastantes ventajas ya que es inocuo y se puede realizar a cualquier hora del día; otro método que se está fomentando cada vez más su uso es la confusión sexual, que consiste en la utilización de feromonas para controlar las plagas, permitiendo saber cuándo se va a producir la eclosión de los huevos, y conocer así la cantidad de plaga que va a haber, y además, sirve para atrapar en bolsas a los machos.
Otros de los métodos utilizados son las trampas de captura de orugas, trampas colocadas aproximadamente a tres metros, compuestas por un collar que guía a las orugas hacia una bolsa; romper los bolsones de la procesionaria mediante balines; y la retirada manual de los bolsones. Además se está probando y se están extrayendo conclusiones de herbicidas sin glifosato, utilizando ácidos acéticos (vinagres concentrados); utilizando espumas biodegradables a altas temperaturas; utilizando deshidratadores mediante agua caliente; utilizando deshidratadores mediante vapor; y utilizando deshidratadores mediante quemadores.
Todas estas actuaciones que se están realizando van todas encaminadas “a utilizar menos tratamientos químicos, gestionar las plagas de la ciudad de la manera más saludable posible, y tener un control suficiente de las plagas para poder disfrutar de los parques, siempre favoreciendo la biodiversidad de las especies beneficiosas” ha declarado Ruiz.