Demanda Casco Antiguo ha presentado una nueva denuncia administrativa -tras la formalizada el mes de julio contra el comisario de Policía, Hectór Ruiz- contra funcionarios de espacios públicos en la que vuelve a pedir que se abra una investigación interna sobre por qué se sigue incumpliendo de forma generalizada la ordenanza de terrazas y veladores. La denuncia se dirige contra la Dirección General de Urbanismo, Espacios Públicos y Ciudad, ya que, ante la falta de transparencia municipal, la asociación vecinal desconoce quién o quiénes son los responsables de velar por el cumplimiento de las normas en lo referente a espacios públicos.
La denuncia incorpora hasta 31 instancias y peticiones de información solicitadas por registro oficial por residentes del Casco Antiguo de la que únicamente tres de ellas han sido contestadas: “Nos parece lamentable que 28 denuncias hayan sido obviadas cuando se trata de infracciones acreditadas con fotografías o videos que cualquier vecino con un mínimo conocimiento de la ordenanza puede detectar, pero, como los funcionarios y policías, se abstienen de sancionar convierten la desobediencia en norma”. “Desde Demanda Casco Antiguo somos conscientes de que ha habido alguna sanción a terrazas, pero no las ha habido de forma proporcional a las infracciones reiteradas por las que los propietarios deberían afrontar incluso la pérdida de la licencia ”, señalan los vecinos.
Explican que las únicas tres respuestas a las instancias presentadas se han resuelto advirtiendo la Policía Local que no tiene efectivos suficientes o quitándose el problema cuando se denunciaba a un bar por tener la televisión con volumen en la terraza. Entre las 28 denuncias sin respuesta hay casos flagrantes de incumplimientos de la ordenanza acreditados con fotografías y videos, que se siguen repitiendo en la actualidad y suponen infracciones claras de la ordenanza de terrazas:
- Almacenaje generalizado en la vía pública de sombrillas y estufas es una práctica prohibida pero generalizada (Artículo 12).
- Almacenamiento en la vía pública de sillas y mesas sin ningún tipo de cerramiento, cuya recogida es obligatoria de octubre a abril y siempre si no tienen permiso expreso para cierres a tres caras (Artículo 12).
- Terrazas sin recoger cuando el local permanece cerrado. (Artículo 12)
- Pegar terrazas a mobiliario urbano, como bancos, cuando deberían dejar un margen entre 50 cm. y metro y medio (artículo 6.6).
- Mesas y sillas atadas al mobiliario público y fachadas (artículo 6.7, que obliga a respetar el mobiliario urbano existente).
- Televisiones con volumen en las terrazas (artículo 9.2).
- Bares con puertas abiertas de locales que atienden a las terrazas con la música muy elevada (infracción artículo 20.2 de la ordenanza de ruidos).
- Clientes consumiendo de pie fuera de las mesas y sillas autorizadas (artículo 17.b de la ordenanza cívica).
- Superación habitual de los límites máximos marcados en el suelo de los propios establecimientos (falta grave, según el artículo 39).
- Uso de materiales de sillas y mesas inadecuados y altamente ruidosos (artículo 11).
- Bares que solo abren el fin de semana pero dejan la terraza siempre apilada en la vía pública todos los días (prohibido por el artículo 12).
Calles Laurel y San Juan
Otro apartado significativo es el de las mesas y barricas autorizadas en las calles Laurel, San Juan y aledañas. La normativa las limita al espacio de cada fachada. Sin embargo, son varios los establecimientos que utilizan locales vacíos y otras fachadas para ampliar el número de mesas. Asimismo, en dichas calles, durante la pandemia, se autorizaron baldas y estanterías para atender a clientes por un acuerdo municipal que tenía fecha de caducidad con el fin del estado de alarma. Sin embargo, aquellas baldas continúan operativas a día de hoy, pese a que deberían haber desaparecido hace ya años. Demanda Casco Antiguo pide una investigación interna para conocer por qué se toleran los incumplimientos de las ordenanzas, por qué no se responde a las denuncias de los ciudadanos y que se aclara si la responsabilidad corresponde a los funcionarios o se sigue algún tipo de instrucción política.