El proyecto que ha presentado el Ayuntamiento de Logroño para poder acogerse a las ayudas europeas de los fondos FEDER, contemplan un total de 21 actuaciones en esta zona de la ciudad, la única del Casco Antiguo en la que no se ha intervenido hasta ahora.
Con esta reforma, que contempla un presupuesto total de más de 10 millones de euros y un horizonte de unos siete años, se busca reforzar la conexión de esta zona con el resto de la ciudad y convertir al barrio en un motor económico en sí mismo, modelo en movilidad sostenible e implantación de las TIC. Se busca además poner en valor el entorno de la torre de San Bartolomé y los soportales de Rodríguez Paterna y devolver la actividad al antiguo colegio de San Bernabé con un nuevo uso.
En concreto, en materia de vivienda, el proyecto plantea la construcción de 135 viviendas que se sumarían a las 443 que hay en la actualidad (196 de ellas vacías), con lo que se conseguiría, según las explicaciones de la alcaldesa, pasar de los 593 habitantes actuales a unos 760.
Todo ello, aunque parezca contradictorio, con un descenso de la densidad edificatoria y una mejora de las condiciones residenciales. Se buscarán nuevas tipologías, incentivando la construcción unifamiliar con la idea de que en la planta baja pueda haber un local comercial y las dos superiores se destinen a vivienda.
Se derivará el tráfico a la periferia del barrio, dejando las calles interiores sólo para el tránsito peatonal y se abrirán nuevos espacios públicos en los que se quiere potenciar la instalación de empresas y artesanos. Algunos de ellos contarán con tramos porticados como los que se encuentran en la clle Rodríguez Paterna.
Se buscará también poner en valor la iglesia de San Bartolomé y recuperar el colegio San Bernabé. En este caso, con una inversión de !,5 millones de euros, se prevé dotarlo de una cubierta vegetal y convertirlo en centro de referencia para la implantación de herramientas tecnológicas.
Aparcamiento
El proyecto contempla también un estacionamiento subterráneo aunque esta vez, a diferencia de las anteriores, no establece la ubicación en Avenida de Navarra sino que señala a esta calle como una opción junto a otras como la antigua comisaría de Policía o el entorno de Muro del Carmen.
Se plantea que sea un aparcamiento para residentes con unas 150 ó 200 plazas y con un coste de 2,6 millones de euros.
Un barrio moderno y sostenible
El proyecto incluye además novedades como dotar al barrio de una red wifi y gratuita en todas sus calles, instalar paneles informativos electrónicos e implantar la fibra óptica para todas las viviendas.
Se contemplan además tres puntos de recarga para vehículos eléctricos, nuevos espacios ajardinados y novedosos sistemas de aislamiento y aprovechamiento energético.