Como ya hicieron el pasado día 22 de octubre, estudiantes de Bachillerato de Logroño se han concetrado el Paseo del Espolón para protestar por el Plan Bolonia, un plan de aplicación europea que entrará en vigor el año que viene y que reestructurá el sistema universitario español para homologarlo con el europeo.
Más tranquilos que en la primera convocatoria, los alumnos han ido llegando al Espolón, sin la “energía” que demostraron hace poco más de un mes. Rubén Esteban, representante de Alternativa Universitaria de La Rioja y Estudiantes Progresistas, reconoce que la concentración pasada se les fue de las manos. “Lo que al principio fue una concentración en el Espolón, derivó en una manifestación por las calles de Logroño” asegura “pero estamos en contra de lo que ocurrió, de que la gente se metiera por la circunvalación de Logroño, quemaran papeleras o hiciera destrozos”.
Estos estudiantes siguen insistiendo en que el Plan Bolonia encarece la educación y la destina a las élites, “a quienes pueden pagar un máster”. El Plan Bolonia hace desaparecer las diplomaturas y licenciaturas actuales convirtiéndolas en grados y postgrados.
En lo referente a la “concertación de centros educativos del gobierno de Pedro Sanz”, los estudiantes creen que si el informe PISA dan a España el último lugar en el nivel educativo, la Administración regional debería dedicar el dinero público a mejorar la educación pública y no a pagar conciertos en centros privados.
Conscientes también, de que en la primera convocatoria hubo mucho desconocimiento, hecho que derivó que el propio Director de Alta Inspección Educativa en La Rioja, Manuel Medrano, recomendará a los estudiantes que buscarán unos líderes que les informaran mejor. “Tenía razón, había mucha gente que no sabía a lo que venía, pero el próximo 18 de noviembre hemos convocado una charla que la impartirá la representante de la Asamblea de Estudiantes de la Universidad Complutense sobre el Plan Bolonia.