El Ayuntamiento de Logroño ha aprobado, con el voto en contra del Grupo de VOX, el texto de la FEMP relativo al Día Internacional por la Eliminación de la Violencia de Género, que se conmemora el 25 de noviembre. Un voto contrario, criticado por el resto de los grupos, y que ha impedido que este texto se haya aprobado como declaración institucional al no haber alcanzado la aprobación por unanimidad, como ya ocurriera el año pasado.
También se ha rechazado una enmienda al texto que habían presentado conjuntamente los dos partidos del Grupo Mixto -Unidas Podemos-IU y Partido Riojano-, que pedía un calendario de actuaciones para eliminar la prostitución en Logroño.
El texto finalmente aprobado señala que “conscientes de que la violencia que sufren las mujeres y niñas por el hecho de serlo sigue siendo un problema estructural que atraviesa fronteras, culturas y circunstancias Los Ayuntamientos, Diputaciones, Cabildos y Consejos Insulares, nos unimos para reafirmar nuestro compromiso con la lucha por la igualdad y la dignidad”.
“La erradicación de la violencia contra las mujeres -añade- es una tarea que nos corresponde a toda la sociedad como parte de un esfuerzo colectivo para transformar las estructuras que perpetúan el machismo y la desigualdad, evitando caer en los discursos negacionistas, porque a pesar de los desarrollos legislativos en España, aún queda mucho por hacer”.
Como ha señalado en defensa de la declaración la concejala de Igualdad Celia Sanz, “desde el año 2003, en España más de 1.279 mujeres han sido asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, y en lo que llevamos de año, 24 menores se han quedado huérfanos”.
Una “tragedia”, ha dicho, a la que se suman “las innumerables violencias cotidianas que permanecen muchas veces invisibles y silenciadas: la violencia económica que priva a las mujeres de su independencia; la violencia vicaria, donde los hyos e hyas son utilizados como instrumentos de sufrimiento; la violencia digital, que se manifiesta en amenazas, acoso y chantaje en el entorno virtual; y la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, una de las formas más crueles de esclavitud contemporánea”.
Sin olvidar tampoco “el uso de la sumisión química, una práctica deplorable que convierte a las víctimas en objetos sin voluntad para ser violentadas impunemente”. Ha pedido no ignorar tampoco “las formas extremas de violencia que se agravan en contextos de guerra y conflicto armado, donde mujeres y niñas son utilizadas como armas de guerra, sufriendo violaciones, abusos y esclavitud sexual, crímenes que con demasiada frecuencia quedan impunes”.
“Estas atrocidades nos exigen reforzar nuestro compromiso con la defensa de los derechos humanos y la protección de las víctimas, exigiendo justicia y reparación en todas las partes del mundo”, con un recuerdo especial para “las mujeres y niñas de Afganistán”, ha manifestado Sanz.
Asimismo, el texto celebra “un avance crucial en el ámbito europeo: la Directiva 2024/1385 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 14 de mayo de 2024, sobre la lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica”.
Una norma “que marca un hito en la protección de los derechos de las mujeres, estableciendo medidas para combatir la violencia de género y garantizar el acceso a la justicia y la protección de las víctimas y obliga a los Estados miembros a adoptar medidas que fortalezcan los servicios de apoyo, aseguren una adecuada respuesta penal mediante la tipificación de nuevos delitos -como, por ejemplo, el ciberacoso- y que promuevan la cooperación transfronteriza, garantizando que ninguna mujer quede desprotegida por las fronteras internacionales”.
Por este motivo, el texto insta al Gobierno de España “a proceder cuanto antes a la trasposición de esta directiva al ordenamiento jurídico y normativo nacional, con el fin de garantizar que las víctimas de violencia de género reciban toda la atención y protección necesarias, de acuerdo con los estándares europeos”.
Los ayuntamientos, a través de la FEMP, se compromen firmemente, según recoge el texto, “a seguir mejorando la coordinación entre las distintas instituciones implicadas en la lucha contra la violencia de género, para asegurar que las víctimas reciban el apoyo integral que necesitan para superar la violencia sufrida”.
También insta a todas las administraciones competentes “a redoblar esfuerzos en la formación continua de los profesionales que intervienen en la atención a las víctimas, con el fin de garantizar una respuesta especializada y de calidad que cubra todas sus necesidades desde un enfoque integral y multidisciplinar”.
“Es imprescindible que toda la sociedad se una en la condena de la violencia machista en todas sus manifestaciones, y que trabajemos colectivamente para construir un futuro en el que ninguna mujer deba vivir con miedo. Solo con el compromiso activo de todos y todas podremos erradicar esta lacra social”, finaliza el texto aprobado.