Aproximadamente 600 alumnos asistieron cada día durante la pasada semana a 38 centros de la red pública y privada concertada de La Rioja, según los datos facilitados por Inspección Educativa a la Dirección General de Educación. Estos estudiantes han acudido a los centros de forma regular en grupos muy reducidos para realizar actividades de refuerzo educativo, o bien preparar retos académicos relevantes.
Durante esta segunda semana se han extremado en los centros las precauciones sanitarias, empezando por los propios grupos de estudiantes, citados en horarios escalonados para evitar aglomeraciones, y cuyas ratios medias han oscilado de un alumno a siete, con una única excepción de un centro que ha llegado a trabajar con un grupo de diez alumnos. Asimismo, los centros permanecen ajustados a los protocolos y orientaciones de carácter sanitario e higiénico, tanto para la realización de estas acciones presenciales como para la labor administrativa en general.
A lo largo de este proceso, docentes y alumnos han conjugado igualmente, y dentro del ejercicio de su responsabilidad, dos factores: voluntariedad de prestar y recibir atención educativa presencial y la responsabilidad de ofrecérsela a aquellos alumnos que reúnen alguna de las condiciones establecidas (encontrarse con dificultades para la educación a distancia o ante retos académicos significativos).