Los nuevos radares de tramo, que miden la velocidad media de un vehículo al recorrer un tramo en lugar de en un punto concreto, comenzarán a funcionar próximamente, aunque durante sus primeras semanas de funcionamiento no se cobrarán las multas que impongan. En lugar de eso, el conductor 'cazado' superando la velocidad recibirá una carta con detalles de la infracción cometida.
Así, fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT) consultadas por Europa Press han señalado que se espera que los radares de tramo empiecen a funcionar próximamente, aunque han subrayado que todavía no hay una fecha decidida y que, en cualquier caso, se anunciará antes de que se pongan en marcha para que los conductores sepan dónde están colocados.
Una vez que empiecen a funcionar, durante las primeras semanas, los conductores que sean sorprendidos saltándose la velocidad en vez de recibir una multa en sus casas les llegará una carta de Tráfico con detalles de la infracción cometida, como el día, la hora o la velocidad registrada, según la revista 'Tráfico y seguridad vial', que edita la propia DGT.
Los primeros radares de tramo que comenzarán a funcionar se encuentran en tres túneles, el de Guadarrama, en la A-6, entre Madrid y Segovia; el de Barrios, en la AP-66 en León y el de Torrox, en Málaga. Además, entre este año y el siguiente, la DGT tiene previsto instalar otros tres radares de tramo más, según anunció el director general de Tráfico, Pere Navarro, en su última comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso de los diputados.
En esa ocasión, Navarro aseguró que “en toda Europa se va hacia el radar de tramo”. El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya anunció en julio durante la presentación en Madrid del operativo especial de Tráfico para el verano la instalación de los tres primeros radares de tramo y aseguró que se trata de sistemas de control “más justos” y “más razonables” que los radares fijos, ya que evitan la “pillería” de los que frenan al ver un radar fijo y evita que un conductor que conduce habitualmente correctamente sea sancionado por un despiste en un momento dado.
CÓMO FUNCIONAN
A pesar de su denominación, estos dispositivos de control se asemejan más a los 'foto roja' o cámaras que hay en algunas ciudades para detectar a los conductores que se saltan los semáforos que a los cinemómetros fijos, ya que no funcionan con radares, sino con cámaras de visión artificial infrarrojas situadas en cada uno de los carriles.
Estas cámaras graban todos los vehículos que pasan por el túnel y registra el momento en que cada vehículo entra y sale del túnel, así como su matrícula. Más tarde, con estos datos, un ordenador comprueba los tiempos que cada vehículo a tardado en cruzar el túnel y calcula su velocidad media.
Por último, las imágenes de aquellos vehículos que se han saltado la velocidad son enviados al Centro de Gestión de Denuncias Automatizadas de León de Tráfico, que gestiona la multa y se la hace llegar al conductor.
Los radares por tramos se señalizarán con señales verticales similares a la de los radares fijos y comenzarán a instalarse en los túneles debido a la peligrosidad de este tipo de tramos, según la DGT.