La incertidumbre continúa en Europa por la oleada de paquetes bomba enviados a distintos estamentos de los países y la propia Unión Europea (UE). Por el momento, se tiene la referencia de Grecia como punto de origen de los envíos, por lo que las autoridades griegas han comenzado con las investigaciones.
Así, según el portavoz del gobierno griego, Giorgos Petalotis, los paquetes bomba enviados a embajadas en Grecia y departamentos públicos de toda Europa “no están relacionados con el terrorismo internacional y con grupos como Al Qaeda”.
El portavoz de la policía Thanassis Kokkalakis ha añadido que los dos sospechosos detenidos son “terroristas domésticos sin conexiones internacionales”.
Kokkalakis describió las bombas como “burdas bombas trampa”. “Están escondidas en libros y algunas de ellas están escondidas en archivos y en dossieres”, añadió.
El Ministerio de Protección Ciudadana ha revelado que los detenidos son Panagiotis Argyrou, de 22 años, y Gerasimos Tsakalos, de 24. Uno de ellos es un presunto miembro del grupo ultraizquierdista Conspiración de las Células del Fuego y se ha emitido un mandamiento judicial en su contra, informa la CNN.
Kokkalakis ha añadido que el otro “es un anarquista”. “Quieren perturbar el día a día de la sociedad griega, quieren perturbar todo lo que hemos construido como un país”. Las fuerzas de seguridad buscan a otros cinco veinteañeros que parecen estar relacionados con el grupo.
Vassilis Papadimitriou, portavoz de la jefatura del gobierno griego, ha llamado “amateurs” a los autores de estas acciones. “Puedes llamarles terroristas, pero lo que realmente están intentando hacer es sin duda algo simbólico [...] Se les detuvo con billetes de autobús y tarjetas para hacer llamadas telefónicas, un profesional no lo haría”, afirmó.
Por último, Papadimitriou coincidió con Kokkalakis al estimar que las compañías de mensajería son responsables de la seguridad de los envíos.
Falsa alarma en Glasgow
En este clima de incertidumbre y precaución, la policía escocesa de Glasgow ha informado de la localización de un paquete sospechoso de contener explosivos que obligó a desalojar el aeropuerto de la ciudad y que ha resultado ser una falsa alarma.
El paquete fue descubierto por un empleado del aeropuerto, según explicó un portavoz de las instalaciones. No obstante, los pasajeros que ya habían pasado los controles de seguridad pudieron continuar con su viaje.
Sin embargo, la localización de este paquete, “de naturaleza sospechosa”, ha obligado a retrasar dos vuelos con destino a los aeropuertos londinenses de Gatwick y Heathrow, informó la cadena británica BBC.