Un estudio realizado en Reino Unido por el Wrigley Science Institute, una organización que desde 2005 desarrolla investigaciones sobre los beneficios del chicle, ha demostrado que consumir este producto a diario, sobre todo en los momentos de mayor estrés, podría hacernos reducir unas 1.000 calorías al mes de nuestra dieta, según explicó hoy en Madrid la jefa del departamento de Nutrición de Wrigley Science Institute, Marion Hetherington.
En la presentación de los resultados de estos dos estudios participaron esta mañana, además de Hetherington, la nutricionista Magda Carlas, del Departamento de Nutrición Clínica Eugin; el presidente de la Asociación de Dentistas Profesionales (APDENT), el doctor Carlos García; la psicóloga Mónica Grossoni, directora de SocialNet Grossoni y la web española del estrés 'www.iestres.es', y el ex tenista Álex Corretja, director de la Fundación Álex Corretja.
25 Y 36 CALORÍAS AL DÍA
Según la experta del instituto británico, dos estudios realizados por su organización con un total de 120 estudiantes de la Universidad de Liverpool -uno con 60 consumidores habituales de chicle y otro con otros 60 que querían perder peso- constataron que masticar chicle entre dos y tres veces al día puede ayudar a perder entre 25 y 36 calorías diarias. La clave está en los sabores dulces, como el del chocolate, que tienen muchos chicles y el movimiento que realizamos al mascar ayudan a controlar “el ansia” que nos lleva al frigorífico.
AYUDA A NO PICAR ENTRE HORAS
Para la doctora Carlas, encargada de destacar los beneficios nutricionales del chicle, el consumo de este producto resulta “una gran ayuda para perder peso, si es bien empleado”. “Nos ayuda a no picar entre horas, una de las causas principales de sobrepeso en España, donde tenemos la mala costumbre de saltarnos el desayuno y la merienda, acumulando horas de hambre para la comida y la cena”, dijo.
Asimismo, la nutricionista ha destacado que masticar chicle ayuda a calmar la ansiedad y por tanto, a evitar “que abusemos de la comida por aburrimiento, inquietud o problemas psicológicos”. “Solemos usar la comida como una automedicación rápida por su efecto placentero. Tomar chicle nos relaja por su sabor y nos tranquiliza”.
CONTRA LOS PROBLEMAS DE ALIENTO
Por otra parte, a los beneficios del chicle en la salud bucodental se ha referido el presidente de la APDENT, quien ha desmentido la antigua creencia de que comer chicle es perjudicial para los dientes, ya que en la actualidad su fórmula no contiene tanta azúcar como antes, y señaló que, por contra, este producto eleva un 10 por ciento la producción de saliva y por tanto, ayuda a prevenir las caries, previene la sequedad bucal y remineraliza el esmalte de los dientes.
Además, el doctor García ha destacado el valor añadido del chicle como “vehículo agradable” de otras sustancias útiles para el organismo, un territorio en el que los expertos comenzaron ha avanzar con productos como el chicle para dejar de fumar, con nicotina, o los chicles para el mareo, y en el que aún queda “mucho por explorar”.
Para hablar de los beneficios psicológicos, de consumir chicle intervino la psicóloga Mónica Grossoni, quien apuesta por utilizarlo para “calmar los nervios y bajar el nivel de estrés” por ejemplo conduciendo, ya que a su juicio esto podría evitar muchos accidentes.
CONCENTRACIÓN
En este sentido ha insistido el ex tenista Álex Corretja, quien ha revelado que, en la última etapa de su carrera en el deporte, cuando estaba ya a punto de retirarse, descubrió los beneficios de masticar chicle para elevar el nivel de concentración durante los entrenamientos como lo hiciera también en los partidos su ídolo Michael Jordan.
“Consumir chicle durante los entrenamientos me sirvió como una herramienta para combatir las paranoias e inseguridades que todos tenemos cuando estamos bajo presión”, reconoció el ex deportista, quien asegura que ahora, en su etapa como comentarista en televisión, también sigue usando este truco para seguir concentrado los partidos.