La Comisión Europea ha reanudado completamente la cooperación con Mauritaria por primera vez desde el golpe de Estado de agosto de 2008 y ha puesto en marcha el Plan nacional del décimo Fondo Europeo de Desarrollo (FED) dotado con 156 millones de euros, de ellos 13 se destinarán al control de flujos migratorios.
Otros proyectos acordados antes de la crisis política del país magrebí por valor de más de 100 millones de euros se retomaron en la segunda mitad de 2009 aunque algunos trabajos de infraestructuras así como las actividades de tipo humanitario no se detuvieron durante el tiempo que estuvo congelada la ayuda.
La cooperación, tanto en el área de desarrollo como a nivel político, se ha retomado tras la decisión adoptada por el Consejo el pasado 25 de enero. Bruselas seguirá apoyando los esfuerzos de desarrollo de Mauritania y seguirá teniendo en cuenta los desafíos que conlleva la intensificación de la actividad terrorista.