La Corte de París ha dado la razón a una demanda de la Asociación Nacional para la Prevención del Alcoholismo y Adicciones (ANPAA), al establecer que “los artículos sobre vino en los periódicos deben estar sujetos a las mismas normas de salud y seguridad que la publicidad de bebidas alcohólicas”.
La sentencia dictamina que el editorial publicado en el periódico ‘Le Parisien’ bajo el título “El triunfo del champán” puede considerarse publicidad aunque la página no esté pagada.
El artículo, que fue publicado en los días previos a la Navidad de 2005, se centraba en las principales firmas de champán francés, explicando las características de cada marca, las existencias y los precios. Las recomendaciones estaban agrupadas bajo subtítulos como “Buenos y baratos”, “Champán, la estrella indiscutible de la fiesta” o “Cuatro botellas de ensueño”.
El tribunal entiende que el artículo tenía “la intención de promover la venta de alcohol al ejercer un efecto psicológico sobre el lector que le incitan a comprarlo”.
“Toda comunicación a favor de una bebida alcohólica -como pueden ser los artículos que ensalzan el champán- constituye una forma de publicidad y está, por tanto, sujeta a la legislación de salud pública”, asegura un portavoz de la ANPAA.
La decisión ha sorprendido a muchos periodistas. “Es absolutamente extraordinario”, ha declarado Dominic Ponsford, editor en Reino Unido del diario sectorial ‘Press Gazzette’. “La esencia del periodismo en las democracias occidentales es que los periodistas pueden publicar la verdad como ellos la ven, sin la injerencia de gobiernos u otros organismos, dentro de los límites que marcan la difamación y los derechos de autor”.
Sin embargo, el tribunal sentencia que el artículo debería haberse publicado con la advertencia de salud y seguridad que deben incluir todos los anuncios sobre esta materia en Francia: “Abusar del alcohol es peligroso para la salud”.
Aunque la defensa de ‘Le Parisien’ alegó que el artículo era una pieza “puramente editorial”, no se ha librado de pagar 5.000 euros por daños y perjuicios a la ANPAA.
Imagen: Veuve Clicquot