El tenista Rafa Nadal, número uno del mundo, ha cumplido con los pronósticos y ha dado a España el primer punto en la eliminatoria de semifinales de la Copa Davis al superar, con más apuros de los previstos, al estadounidense Sam Querrey en su debut en la Plaza de Toros de las Ventas.
El mallorquín, demasiado errático en el encuentro inaugural, acusó la larga temporada y se vio obligado a remontar ante el 39 del mundo para terminar imponiéndose por 6-7(5), 6-4, 6-3 y 6-4 después de tres horas y 18 minutos de juego.
De todas formas, el balear, motivación renovada para la ocasión, sigue sin ofrecer la imponente imagen de destructor alcanzada durante la mitad del curso, entre Roland Garros y Wimbledon. La potencia de su brazo, la velocidad y el bote de su bola no castigan del mismo modo.
Tras el partido, Rafa Nadal ha mostrado una vez más su molestia por jugar en la altura de Madrid y ha admitido que ha enfrentado dificultades nunca antes vistas.
“Muy difícil. En mi vida me habían hecho tantos puntos de saque en pista de tierra”.
El número uno del mundo ha mencionado “la dificultad de jugar en Madrid”, ubicada a más de 600 metros de altura sobre el nivel del mar. La altura contribuye a acelerar el juego y hace más difícil controlar la pelota, algo que beneficia a los estadounidenses, dueños de un poderoso juego de ataque. Querrey convirtió 17 aces hoy contra apenas uno de Nadal. “El partido estaba dificilísimo. Es muy importante para nosotros empezar con victoria, a ver si David (Ferrer) puede jugar un gran partido y ganar” ante el estadounidense Andy Roddick en el segundo punto.